Por Diego Bravo.
El senador Rojo Edwards, del Partido Republicano, anunció su renuncia al partido. En la presentación de sus argumentos, criticó a los liderazgos de su casa política y la postura que han tomado respecto al segundo proceso constituyente.
Tras agradecer a los militantes republicanos y admitir admiración por ellos, Edwards, acompañado de otros militantes, señaló que “hemos decidido iniciar el proceso de renuncia a nuestra militancia”: “Creemos que el liderazgo republicano dejó de enfocarse en las urgencias sociales para dedicarse, de lleno, a una discusión constitucional que simplemente no es lo que a nosotros nos representa”.
Además, anunció la presentación de un nuevo movimiento “libertario, republicano y en defensa de la chilenidad”, el que apuntará a “agrupar a todas aquellas personas que efectivamente creemos que un Chile mejor, y para poder cerrar este proceso constituyente, es en el ‘En Contra’”. Los unirá, dijo Edwards, “la defensa por la libertad que no está garantizada en este texto. También valores que han sido tradicionalmente defendidos por nosotros como militantes republicanos, y también la defensa de la chilenidad”.
Otro de los puntos criticados por el congresista fue que el partido “no entregó libertad de acción y nosotros necesitamos, para defender nuestras ideas, poder defenderlas sin ataduras”: “Nosotros defendemos ideas. Este no es un problema de personas, sino de ideas. Y nosotros queremos defender la libertad, los valores de la familia, del Estado de Derecho, de la chilenidad, que serán la base de este movimiento que esperamos lanzar en las próximas semanas”.
“Estratégicamente, creo que nuestro sector ha cometido errores muy graves. Por ejemplo, definir que un triunfo del ‘En Contra’ es una derrota del sector. Nuestro sector gana con el ‘A Favor’ y con el ‘En Contra’. Lo que pasa es que es mejor para Chile el ‘En Contra’ y por eso defendemos esa posición”, cerró.
La carta
Los militantes que acompañaron a Edwards leyeron una misiva en la que explicaban parte de los argumentos tras la decisión: “El liderazgo lamentablemente abandonó la preocupación por las urgencias sociales, adhiriendo de lleno a la ilusión constitucional vendida por la izquierda”.
“El liderazgo republicano hoy equivocadamente, a nuestro juicio, defiende la creación de un Estado social y democrático de derecho que hará crecer elefantiásicamente su tamaño, desechando al Estado subsidiario; la utilización de documentos internacionales anexos a los tratados vigentes para la fundamentación de resoluciones judiciales internas; la posibilidad para los políticos de restringir y limitar toda libertad y derecho vía ley simple; la obligación constitucional de los consejeros del Banco Central de considerar la orientación de la política económica del Gobierno de turno; la creación de grupos privilegiados vía creación de derechos especiales, por ejemplo, el activismo ambiental y colectivos indígenas; conceptos de igualdad sustantiva en abierta intromisión en los grupos intermedios; la continuidad de la incertidumbre constitucional, vía facultad al Presidente Boric al envío de 31 leyes de implementación y facultando al Tribunal Constitucional radicalizado a dirimir toda diferencia de interpretación de norma para un texto sin acuerdo político, echando por tierra 40 años de certeza jurídica”, se expone en el documento.
Hacia el final, plantean que “los firmantes hicimos todo lo humanamente posible, tanto en privado como en público, para que el liderazgo del partido enmendara el rumbo y considerara la opinión de los militantes. Todos estos esfuerzos fueron rechazados de plano, sin ninguna consideración”.
“Chile necesita volver a crecer, crear empleos, regularizar la migración y dejar presos a los delincuentes. Para lo anterior se necesita un Estado pequeño, con un rol subsidiario y dejar de perder el tiempo en discusiones constitucionales que nos permitan llevar adelante una agenda de crecimiento y seguridad”, cerraron.