En un punto de prensa realizado en la sede central del partido comunista de Venezuela, este partido ha emitido una declaración en que cuestiona las medidas del gobierno de Nicolás Maduro en torno al conflicto con Guyana y para lo cual se ha convocado a un referéndum, lo que ha sido calificado colmo medida desesperada, oportunista y reaccionaria por vastos sectores de la opinión publica de ese país y también por importantes organizaciones y dirigentes sociales y políticos de Latinoamérica. En parte la declaración dice:
“Denunciamos que esa estrategia adoptada por el Gobierno, con la que se pretende engañar, manipular y dominar al pueblo venezolano, haciendo creer que en nuestro país no hay problema más importante que resolver, tiene únicamente finalidades electoreras, oportunistas y reaccionarias”. Y agrega: “El Partido Comunista de Venezuela (PCV), como partido revolucionario de la clase obrera, actuando con total independencia con respecto a los factores del capital y el Estado burgués en resguardo de la paz y la soberanía de los pueblos e inspirado en el ideal emancipador, latinoamericanista y unificador del libertador Simón Bolívar, se dirige a la clase trabajadora de la ciudad y el campo y, en general, al pueblo venezolano, para exponer nuestra posición ante la convocatoria hecha por el Gobierno Nacional a Referendo Consultivo sobre el territorio Esequibo”.
La declaración termina con un llamado a la paz entre los pueblos en favor de una solución pacífica “y negociada del diferendo fronterizo entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Cooperativa de Guyana; sin injerencia de los monopolios y potencias extranjeras, para el bien de nuestros pueblos y no de las oligarquías criollas y foráneas; respetando los derechos soberanos de ambos países y bajo los principios de cooperación mutua, unidad y solidaridad entre los pueblos”.
La declaración, en el punto cuarto dice: “El Gobierno del presidente Nicolás Maduro, en su desespero por el creciente rechazo popular a su gestión neoliberal y para desentenderse de las justas demandas que realizan a diario las y los trabajadores venezolanos, ha recurrido a la vieja estrategia de la burguesía sobre el tema del Esequibo: intentar insuflar sentimientos patrioteros y chovinistas a buena parte de la población a través de una millonaria campaña publicitaria. Denunciamos que esa estrategia adoptada por el Gobierno, con la que se pretende engañar, manipular y dominar al pueblo venezolano, haciendo creer que en nuestro país no hay problema más importante que resolver, tiene únicamente finalidades electoreras, oportunistas y reaccionarias; incluso, pudiera darse un escenario en el que -como resultado del escalamiento de tensiones-, el gobierno del presidente Nicolás Maduro imponga un estado de excepción con el que justifique la suspensión de las elecciones presidenciales previstas para el próximo año. Alertamos sobre las consecuencias que esa política puede tener, en una derrota estratégica de las legítimas aspiraciones de Venezuela sobre el territorio Esequibo y un avance en el posicionamiento de los capitales transnacionales y los intereses de las potencias imperialistas en la región.
La declaración concluye afirmando que para el partido comunista de Venezuela Maduro “no tiene autoridad moral ni política para llamar a una falsa “unidad nacional en defensa de la patria”, un Gobierno que coarta y violenta los derechos laborales, humanos, sociales y políticos de la clase trabajadora venezolana; que judicializa y proscribe a partidos, como lo hizo recientemente contra el Partido Comunista de Venezuela; que aplica una política de confiscación de los derechos constitucionales del pueblo trabajador y de restricción de las libertades democráticas, con el criminal congelamiento de salarios y pensiones, el desmontaje de las convenciones colectivas, las restricciones a la libertad sindical, el encarcelamiento y judicialización de trabajadores que luchan o que denuncian a corruptos, las desmejoras de la educación y la salud públicas, la extrema precarización de servicios públicos esenciales como electricidad, agua y gas doméstico”.
Los antecedentes del PCV son categóricos cuando denuncia las verdaderas intenciones de esta campaña patriotera, muy similar en el tono y la forma a la que en 1982 realizo la dictadura militar argentina que trato de desviar la atención de graves problemas internos y ocultar los crímenes cometidos, provocando un conflicto que, con demandas legítimas, como es la soberanía argentina en las islas Malvinas del sur, llega hasta un enfrentamiento con Inglaterra, cuyos resultados el mundo conoce. El PCV en esta ocasión “llama al pueblo de Venezuela a reflexionar, con pensamiento crítico y conciencia de clase, sobre qué posición tomar ante el Referéndum Consultivo convocado por el Gobierno sobre el tema del Esequibo, sin dejarse llevar por la ruidosa campaña con la que pretenden mostrar al gobierno anti obrero, antipopular y antidemocrático de Maduro como “el más patriota”, cuando en realidad está dispuesto a entregarle todo a las empresas transnacionales con tal de sostenerse en el poder, tales son los casos de las petroleras Chevron, Repsol y ENI; las concesiones en el Arco Minero del Orinoco y las Zonas Económicas Especiales, en las que ofrecen grandes extensiones del territorio nacional a empresas extranjeras”.