Por: Mesa de noticias de El Mostrador.
“Todos los comentaristas o analistas que creyeron de que Chile cambió y que cambiaba para siempre a partir de la experiencia del 18 de octubre estuvieron equivocados”, dijo el sociólogo Eugenio Tironi. “Cambió, en un sentido opuesto al que ellos pensaban”, agregó.
El sociólogo Eugenio Tironi analizó todo el proceso constituyente, el que empezó con el estallido social, luego con la fallida propuesta de la Convención Constitucional y finalmente con el texto elaborado por el Consejo Constitucional, el que será plebiscitado el próximo 17 de diciembre.
En conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler, Tironi dijo sobre el pasado proceso que el rechazo significó el triunfo de los republicanos en la elección del Consejo Constitucional. En ese sentido, dice que “todos los comentaristas o analistas que creyeron de que Chile cambió y que cambiaba para siempre a partir de la experiencia del 18 de octubre estuvieron equivocados”.
“Cambió, en un sentido opuesto al que ellos pensaban, porque despertó un fantasma. Y ese es el fantasma del nacionalismo, de un espíritu autoritario, eso hizo que (Augusto) Pinochet gobernara 17 años, y que sacara el 44% en el plebiscito del 88”, añadió.
“Un espíritu autoritario, además que sea particularmente radicado en los hombres, que ven con mucho temor el avance de la mujer y el feminismo, que está muy radicado en el mundo rural, en las regiones, que se ven amenazadas también por el convoculitismo de las ciudades, y de la inseguridad de las ciudades, de la violencia de las ciudades”, explicó.
Para ejemplificar esto, Tironi mencionó lo que pasó en Estados Unidos, cuando se tomaron el Capitolio. “Buena parte de esas personas no conocían Washington. Nunca habían ido, porque lo veían prácticamente como una ciudad perversa, y en su gran mayoría, por supuesto, hombres”.
“Pero además detectó también a las personas mayores que se sintieron amenazadas por esta juventud, que tiene conocimiento, que se maneja en redes sociales, y que se cree poseedora de la verdad. Y este grupo fue el que ha ganado todo estos últimos tiempos, y es un grupo que no quiere echar abajo tampoco los cimientos capitalistas que se han formado en Chile en las últimas cuatro o cinco décadas. Que no quiere volver a fórmulas colectivistas, autoritarias, administradas por el Estado”, agregó.
“Esta reacción que se produce tras la Convención, también como que despierta y consolida esta cultura capitalista, individualista, pongámoslo en los adjetivos que es libertaria”, cerró en esta materia.