Derechos Humanos Sin Fronteras es parte en denuncia por asesinato del general constitucionalista Augusto Lutz

Derechos Humanos Sin Fronteras, una ONG independiente que el último año ha desarrollado en diversos países un silencioso pero efectivo trabajo en defensa de los DDHH, se ha hecho parte en la causa que investiga el asesinato del general Augusto Lutz Urzúa, a cargo de la ministra en visita Paola Plaza González cuya muerte tuvo lugar en la madrugada del 28 de noviembre de 1974, 4 semanas después de que fuera asesinado en buenos aires el ex comandante en jefe del ejército Carlos Prats Gonzales.

Ambos generales, Lutz y Prats, eran militares constitucionalistas. Durante el año transcurrido, desde el golpe de estado en septiembre de 1973, hasta su muerte, el general Lutz, al igual que el general Bonilla, también muerto en extrañas circunstancias, manifestaron al interior del ejército su rechazo y condena de las violaciones a los derechos humanos que estaban ocurriendo.

El expediente original de esta causa registra escalofriantes testimonios sobre el actuar de la DINA a cargo de Manuel Contreras, enemigo declarado de Prats y Lutz, por lo cual la muerte o asesinato de ambos, que ocurren con solo unas semanas de diferencia, no es casualidad y es pertinente deducir que estas acciones criminales fueron perfectamente organizadas por el organismo que Pinochet crea para estos efectos: la Dina.

En Argentina se usaron bombas contra Prats y su esposa, contra Lutz médicos serviles de la dictadura, tal como ocurrió con el caso del ex presidente Frei Montalva.

Maria Olga Lutz, hija del general ases0inado, después de escuchar múltiples testimonios sobre lo ocurrido y el quehacer de su padre como general constitucionalista, en cuya calidad no solo escucha el testimonio de víctimas, sino también tiene conversaciones de carácter político con ex dirigentes y parlamentarios de la Unidad Popular encarcelados, como fue el caso del ex senador Erich Schnake, con quien intercambia opiniones sobre la forma de superar ese momento y terminar con los crímenes de la DINA que, en 1974, sembraba el terror en todo Chile, lo que se encuentra registrado y demostrado en los expedientes que fundamentan estas denuncias, cuya responsabilidad judicial hoy la tiene la ministra en visita Paola Plaza González.

En el mes de junio de este año y en Madrid, María Olga Lutz se entrevistó con representantes de derechos humanos sin fronteras, quienes no solo mostraron interés en escucharla, sino también informaron a la hija del general que ya conocían antecedentes del caso en forma directa por parte del ex senador Schnake que, entonces y antes de su fallecimiento, hacia gestiones para que se iniciara una investigación sobre la muerte del general Lutz, con quien tuvo conversaciones mientras se encontraba prisionero de Pinochet después del golpe de estado. Posteriormente y después del chequeo de antecedentes, la fundación decide hacerse parte en estas denuncias, lo que se ha materializado ahora en tribunales chilenos, hasta donde llegó el presidente de Derechos humanos sin fronteras acompañado del abogado de DDHH Eduardo Salas, designado por la fundación para representarla en este caso.