En Las Condes se realizó el Consejo General de la Unión Demócrata Independiente, donde la presidenta del partido, Jacqueline Van Rysselberghe expresó dudas sobre la efectiva realización del plebiscito programado para el 26 de abril próximo.
La timonel del partido fundado por Jaime Guzmán expresó la postura de esa tienda de optar por un rechazo a la redacción de una nueva Carta Fundamental para nuestro país y aseguró que los hechos de violencia experimentados en los últimos días constituyen un acto de presión y amenaza de grupos violentistas.
La senadora recalcó el deber del conglomerado que lidera de defender las ideas de derecha y llamó a sus militantes a no dejarse llevar “por arrebatos populistas para congraciarnos con determinados sectores, hipotecando con ello el futuro del país y de las nuevas generaciones, mucho menos en el contexto actual, donde hoy día ni siquiera están dadas las condiciones mínimas para llevar adelante el plebiscito de abril”.
La intervención de la congresista fue apoyada mayoritariamente por sus correligionarios, incluso por quienes en el pasado han mostrado diferencias con ella y que, hasta ahora, han manifestado ser proclives a la idea de redactar una nueva Constitución, como el diputado Jaime Bellolio. “Si es que la izquierda democrática sigue en un silencio cómplice, en un acobardamiento frente a la necesidad de la paz, que es parte también del acuerdo que ellos mismos suscribieron, para que haya orden público y garantías mínimas y básicas para un plebiscito, si eso no se cumple es obvio que es imposible hacer un proceso eleccionario”. Posteriormente, el Consejo aprobó descongelar las relaciones con la coalición oficialista y se ratificó formalmente la postura de rechazo en el plebiscito, planteando la idea de mantener la Constitución actualmente vigente, aunque se abren a reformas de la misma.