El Gobierno, a través del Ministerio del Interior, informó su decisión de realizar una denuncia por Ley de Seguridad Interior del Estado en contra de dirigentes y estudiantes secundarios producto de sus convocatorias y acciones en rechazo a la ejecución de la PSU. Sobre el particular, la CONFUSAM, organización sindical en la que tres integrantes de su Directorio Nacional han sido objeto de seguimiento por parte de organismos de inteligencia de Carabineros de Chile, se hace el deber de señalar a la opinión pública nacional:
1.- Es de todo punto de vista inaceptable que un Gobierno que se precia de democrático haga uso de instrumentos represivos del todo cuestionables como la Ley de Seguridad Interior del Estado, en contra de integrantes de organizaciones de estudiantes secundarios por haber hecho uso de su legítimo derecho a manifestarse contra un instrumento como la PSU, actos que en ningún caso podrían poner en riesgo la Seguridad Interior del Estado, ni mucho menos.
2.- Es inadmisible que en plena democracia el Gobierno pretenda resolver los naturales conflictos que surgen en el debate sobre el problema de la educación, problema de larga data y cuyo origen dice relación con una política que ha mantenido el modelo mercantilista heredado de la dictadura y cuyos resultados son reconocidamente nefastos. Los problemas de la democracia se resuelven con los instrumentos propios de la democracia, es decir, el diálogo y la búsqueda de consensos que permitan arribar a reales soluciones para las y los millones de estudiantes que hasta la fecha, han visto conculcado su derecho a una educación gratuita y de calidad en todos los niveles, incluyendo la educación superior.
3.- Existe la certeza mayoritaria en el país que Chile cambió a partir de los hechos del 18 de Octubre de 2019, generándose un escenario en el que la demanda por una nueva Constitución elaborada en una Asamblea Constituyente Paritaria y Plurinacional, ha hecho carne en la ciudadanía, incluyendo a sectores de derecha, tradicionalmente reacios a deshacerse de la herencia pinochetista. Esta demanda central, que se suma a la exigencia por un nuevo Pacto Social que incluya las aspiraciones a mejores pensiones, salud digna, trabajo decente y educación de calidad, son parte hoy prioritaria en la agenda política nacional y eso, producto de la iniciativa de miles de estudiantes secundarios quienes, desde la así llamada revolución de los pingüinos hasta nuestros días, han sido protagonistas de las más importantes movilizaciones sociales vividas en el país en las últimas décadas.
4.- Ante el hito histórico surgido el 18 de Octubre que puso en tela de juicio el modelo neoliberal impuesto en dictadura y sostenido, perfeccionado y disfrutado posteriormente por sucesivos gobiernos “progresistas” y de derecha, el actual Gobierno ha sido incapaz de leer los signos de los tiempos y ha reaccionado con la violencia propia de quienes sienten amenazados sus privilegios y hoy, ante la acción de los secundarios, pretende ejecutar una operación de castigo y sometimiento.
DIRECTORIO NACIONAL CONFUSAM
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Santiago, 9 de Enero de 2020.