Las protestas se desatan tras la inmolación de un periodista durante la navidad en Túnez

El periodista Abdel Rrazzaq Zorgui, de 32 años, se quemó a lo bonzo durante la noche del pasado 24 de diciembre, denunciando la grave precariedad social que afecta al país. «Durante ocho años he intentado encontrar trabajo, pero año tras año he fracasado. Todo es mentira», recalcó en un video grabado antes de su acción de protesta.

Abdel Rrazzaq Zorgui, un periodista tunecino de 32 años que colaboraba como reportero gráfico y cámara del canal Telvza TV, decidió quemarse a lo bonzo durante la noche del pasado 24 de diciembre, para denunciar la pobreza y precariedad social que está afectando al país, especialmente a los jóvenes. El comunicador, casado y padre de dos niños, realizó un video previo para dar a conocer las razones de su acción: “Este es un llamamiento a los parados de Kasserine. Vamos a hacer una revolución, y cualquier que se me una y me apoye será bienvenido. Voy a manifestarme solo y a inmolarme. Y que Dios ayude a quien intente detenerme. Durante ocho años he intentado encontrar trabajo, pero año tras año he fracasado. Todo es mentira. No pertenezco a ningún partido político”, detalla en el registro. “Quien quiera apoyarme será bienvenido. Voy a protestar solo, voy a inmolarme y si al menos una sola persona logra un puesto de trabajo gracias a mí, estaré satisfecho”, declaró Zorgui y pocos minutos después se roció con gasolina y se prendió fuego en la Plaza de los Mártires. En su llamado, el periodista invitó a los jóvenes de Kassarine a salir a las calles: “Reclamad vuestro derecho, protestad, quemad neumáticos. El Estado no quiere movimientos pacíficos”, cerró.

El gesto del comunicador despertó una serie de protestas y enfrentamientos con la policía. En la zona, según declaró el propio Zorgui, el paro masivo “tiene hambrientos y marginados” a los habitantes. Por ello, llegaron hasta el barrio Ennour un centenar de jóvenes que dejó cerca de 20 detenidos. A la vez, numerosos ciudadanos llegaron hasta el entierro de Abdelrrazaq Zorgui. La protesta radical del periodista ocurre ocho años después de que Mohamed Bouazizi, vendedor ambulante de la ciudad de Sidi Bouzid, se inmolara haciendo estallar la “revolución del jazmín” que derrocó al dictador Zine el Abidine Ben Alí en 2011. Sin embargo, desde entonces las cosas no han mejorado para Túnez y solo ha crecido la crisis social.

El pasado 25 de diciembre, el Sindicato de Periodistas Tunecinos (SNJT) anunció que estudian la posibilidad de convocar a una huelga general de medios de comunicación para el próximo 14 de enero de 2019, rechazando la inestabilidad laboral que empujó al suicidio a Zorgui. A la vez, acusaron al Estado de “contribuir a transformar el sector mediático en un foco de dinero sucio que sirve a intereses particulares, sin control y sin respeto por las leyes y la normativa laboral”.