El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró este viernes que, pese a los retrasos en la ratificación del acuerdo de alto el fuego con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), el proceso de liberación de secuestrados en los ataques del 7 de octubre de 2023 comenzaría el domingo, tal y como estaba previsto.
“De cara a la aprobación por parte del gabinete de seguridad y el Gobierno y la aplicación del acuerdo, la liberación de los secuestrados podría llevarse a cabo en línea con el esquema previsto, que contemplaba que los secuestrados fueran liberados ya desde el domingo”, indicó la oficina de Netanyahu a través de un breve comunicado en su cuenta en la red social X.
Poco antes, las autoridades israelíes publicaron la lista con los nombres de los 33 rehenes que serían liberados en la primera fase del acuerdo de alto el fuego, si bien matizaron que ello no implicaba que todos estuvieran con vida, tal y como recogió la emisora pública israelí, Kan.
Tras esto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, destacó en su cuenta en la red social X que entre los nombres de la lista figuraban Ofer Kalderon y Ohad Yahalomi, de nacionalidad francesa.
“Nuestros conciudadanos Ofer Kalderon y Ohad Yahalomi figuran en la lista de 33 rehenes que deben ser liberados en la primera fase del acuerdo en Gaza. Seguimos movilizados sin descanso para que sus familias puedan reencontrarse con ellos”, manifestó.
Por su parte, la oficina de prensa de las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, emitió en las últimas horas una serie de recomendaciones a la población del enclave ante la ratificación del acuerdo con Israel y ante lo “traicionero del comportamiento de la ocupación israelí”.
Así, recalcó en un comunicado en su cuenta en Telegram que la población debía “permanecer en máxima alerta para hacer frente a cualquier emergencia”, “permanecer lejos de lugares de riesgo” y “cooperar con los servicios de emergencia”, en medio de los continuados bombardeos israelíes hasta que el acuerdo entrara en vigor.
“La ocupación persiste en sus crímenes de asesinatos, atacando de forma indiscriminada a nuestro pueblo, lo que requiere unidad para proteger el frente nacional“, señaló.
El acuerdo iba a ser sopesado el jueves por el gabinete de seguridad, si bien el encuentro fue aplazado ante las amenazas del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, sobre la posibilidad de que su partido, Sionismo Religioso, abandonara la coalición gubernamental, integrada por partidos ultraderechistas y ultraortodoxos.
En medio de la incertidumbre sobre el futuro político de la coalición que encabezaba Netanyahu, el primer ministro publicó un comunicado acusando a Hamás de generar “una crisis de última hora” al supuestamente retractarse de varios compromisos, algo rechazado por el grupo, que cargó contra el Gobierno israelí por lo que describió como tácticas dilatorias.
El acuerdo, alcanzado el miércoles tras meses de conversaciones indirectas mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos, estaba dividido en tres fases. La primera de ellas tendría una duración de 42 días y en la misma se certificaría el cese de hostilidades, la retirada de las tropas israelíes hacia la frontera y el intercambio de 33 rehenes por presos palestinos.
La segunda fase consistiría en la distribución de ayuda humanitaria “segura y eficaz” en gran parte de la Franja de Gaza, devastada tras más de 15 meses de ofensiva israelí. También se llevaría a cabo la reparación de centros sanitarios y se permitiría el ingreso al enclave de suministros civiles y combustible. Según se certificara la primera fase, se darían a conocer más detalles de la segunda y tercera etapa del pacto.
Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los citados ataques, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados. Desde entonces murieron cerca de 46.800 palestinos en la Franja, según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, a los que se sumaron más de 850 fallecidos a manos de las fuerzas de seguridad y en ataques ejecutados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.