Colo Colo tuvo una noche para el recuerdo este martes en Colombia. El equipo de Jorge Almirón se impuso por 2-1 a Junior en la difícil Barranquilla y se metió, con autoridad, en los cuartos de final de la Copa Libertadores. Los albos, tras seis años, están entre los ocho mejores de Sudamérica.
Un logro buscado por el Cacique, que se plantó de gran forma en el Metropolitano. Ya desde los primeros minutos se notó que el calor y la humedad no les pesaron y mucho menos el ambiente hostil que intentó implementar la hinchada local. Hinchada que, por lo demás, fue silenciada por los fanáticos albos.
Jornada para celebrar para el Popular, que se ilusiona con lo que pueda hacer en cuartos de final. La cita será en septiembre, ante River Plate o Talleres de Córdoba, buscando meterse entre los cuatro mejores del continente por primera vez en 27 años.
Desde que la Copa Libertadores tiene este formato de tres instancias previas a la fase de grupos, solo dos equipos se han metido en cuartos de final desde fase previa: Athletico Paranaense (2017) y Estudiantes de La Plata (2022). Varios equipos alcanzaron octavos de final, pero avanzar de ronda es un logro exclusivo.
De hecho, en caso de que el Cacique siga haciendo historia y se meta en semifinales, será el primer equipo que logre llegar a esa instancia viniendo desde las fases clasificatorias, ya que tanto Paranaense y Estudiantes cayeron en instancia de cuartos de final.
Desde ya, se vaticina que ese partido de cuartos será con un ambiente especial. Colo Colo recibirá a un equipo argentino en plena semana de fiestas patrias, lo que significa que tendrá un descanso mayor a su rival, producto de que el torneo nacional se detendrá.
Pero para eso falta. El cuadro de Almirón debe volver a pensar en el plano local, donde se encuentra peleando el título. La primera parada es el próximo fin de semana, cuando se visite a Everton en el Sausalito. Un duelo donde el Cacique no podrá contar con apoyo, ya que los ruleteros no permitieron hinchada visitante.