Siguen las reacciones a los dichos del líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, quien volvió a la palestra luego de que dijera el domingo en Madrid que en Chile gobierna «un travesti político», en referencia al Presidente Gabriel Boric.
Kast hizo estas declaraciones durante su intervención en el acto «Europa VIVA 24», organizado por la formación de ultraderecha Vox este fin de semana, para presentar su programa de cara a las elecciones europeas del próximo 9 de junio, en el que también participó el presidente de Argentina, Javier Milei.
La diputada Emilia Schneider, de Convergencia Social -el partido de Boric-, opinó este lunes en El Primer Café «desafortunado el concepto. Yo no entiendo qué tenemos que ver las personas trans o travestis con este tipo de declaraciones».
A juicio de la parlamentaria frenteamplista, «esto tiene una motivación porque Kast, como liderazgo, va bastante a la baja y por eso yo creo que tiene que ir a hablar tonteras para sacar titulares y darles en el gusto a sus amigotes de la ultraderecha internacional».
«Yo creo que sus declaraciones no aportan en nada y, si nos vamos al fondo de ellas, muestran que, en el fondo, no sabe cómo gobernar y no tiene claro cómo gobernar, porque Chile necesita un Presidente con autocrítica, con voluntad de diálogo y también de llegar a acuerdos y él sigue siendo la misma persona que cuando perdió la segunda vuelta: irreflexivo, extremista», fustigó.
A su vez, Luis Ruz, vicepresidente del centro de pensamiento Democracia y Comunidad, perteneciente a la Democracia Cristiana, afirmó que «José Antonio Kast tiene un halo fascista».
«Como toda cosa importante en la vida, para llegar al fondo importa la forma y creo que la manera en cómo se expresa Kast, quien tiene legítima aspiraciones de ser Presidente de todos los chilenos, a mi juicio, es un profundo error político. Y el lugar también, porque no puede ser, no se estila, es de mal gusto, como ustedes lo quieran definir, que una persona se dirija de esa manera al Presidente de su propio país. Creo que en eso Kast cometió un tremendo error», sostuvo el falangista.
«Esto de tener una forma o un carácter totalitario, que aquellos que no piensan como él están totalmente equivocados y hacer estos juicios tan complejos y de una manera tan antidemocrática, creo que eso no le hace bien a él y tampoco a la política chilena, porque uno acá se podría preguntar: ¿es aceptable que un aspirante a la Presidencia de la República haga este tipo de declaraciones tan lejos del país? Yo creo que acá nosotros podemos discrepar en todos los planos de la vida social, pero jamás se puede confundir con ataques y un lenguaje que incita a la violencia. Creo que en esto hay que ser sumamente claros: creo que Kast, con la forma en que lo ha hecho, tiene un dejo antidemocrático», enfatizó.
Desde Chile Vamos, el exsubsecretario del Interior Rodrigo Ubilla (Renovación Nacional) comentó a su turno que «en lo personal a mí no me gusta la afirmación que hace José Antonio Kast, independiente de que este concepto de travestismo político se haya usado en el pasado, tanto por la expresidenta (Michelle) Bachelet como por el propio Presidente (Boric) cuando era diputado».
«Tengo una diferencia de fondo y de forma —agregó—. De forma, que tal vez es la más fácil, creo que no solo es por la investidura del cargo en el caso del Presidente, sino que también por la investidura de cualquier persona: la expresidenta Bachelet se refirió al entonces precandidato Sebastián Piñera. Creo que tiene que ver con con la con la forma hacia cualquier persona».
No obstante, coincidió en que «estos cambios del Presidente Boric, a partir de que asume el Gobierno, son cambios poco reflexivos, inesperados, zigzagueantes en un sentido y en otro y, a veces, hay actitudes hasta incoherentes».
En ese sentido, Ubilla aseveró que «tiene razón Kast cuando habla y da el ejemplo de que (Boric) se arrodilla frente a las viudas cuyos maridos han fallecido en tu último tiempo producto de la violencia que se vive en Chile (…) Yo hubiera hecho la crítica política sin esa descalificación, pero hubiera puesto el énfasis en algo que es más relevante: estos señores y señoras que están hoy día en el Gobierno en cargos ejecutivos, ¿cuál va a ser su desempeño cuando sean oposición? ¿Van a respetar el discurso que está elaborando hoy día el Presidente, esto de arrepentirse, de decir ‘otra cosa es con guitarra’ o van a volver a las trincheras de la calle, donde Camila Vallejo, el propio Boric y (Giorgio) Jackson estaban tirando piedras desde el 2011 en adelante? Esa es la duda democrática que me queda a mí: si este ‘arrepentimiento’ es de verdad o es una posición para lograr salvar el pellejo, porque están en una situación crítica del punto de vista de gestión de Gobierno, y esperar trasladarse a la calle en exactamente dos años más».
Ruth Hurtado, secretaria general del Partido Republicano, tachó de «exagerado» el rechazo a los dichos de Kast, pues -aseguró- «nada de lo que se dijo es falso; se están están haciendo afirmaciones reales».
«Me llama la atención que se escandalicen o que hagan tanto escándalo por un concepto que, en términos políticos, para una reflexión profunda respecto de las actuaciones de algún gobernante o de alguien en política en realidad, se le llame de esta manera», arguyó la exconvencional.
Hurtado defendió que el otrora diputado «es un ciudadano común y corriente, que tiene aspiraciones presidenciales, por cierto, pero eso no lo puede inhibir de decir la verdad, o sea, quién hoy día estaría en contra de decir que el Presidente ha tenido miles de volteretas. Ha instalado una forma de gobernar o de presentarse a los ciudadanos tratando de mentir, incluso, con sus posturas contradictorias a lo que él es en la esencia, pero cuando se ve más forzado o hay ciertas circunstancias que lo llevan a sacar su esencia profunda, él lo hace».
«Hoy día él se presenta como el protector -la verdad es que lo hace muy mal-, pero yo creo que cuando él vuelva a ser oposición va a volver a ser el mismo violento, promotor de la violencia, con este espíritu refundacional que ha tenido siempre y creo que aquí hacer tanto escándalo porque se describe una faceta del Presidente -o se destapa más bien frente a la audiencia- cuando el Presidente también en antiguas apariciones tuvo opiniones muy parecidas, por no decir las mismas, respecto de quien gobernaba cuando él era oposición, el Presidente Piñera», agregó.