En la última semana, la frase ha sido recalcada más de una vez por los parlamentarios y parlamentarias del Frente Amplio (FA). Y, en parte, fue ese el mensaje que se transmitió durante la mañana de este lunes en la cita de las diputadas Catalina Pérez (RD), Javiera Morales (CS), Lorena Fries (CS) y Camila Rojas (Comunes) con la jefa de Interior, Carolina Tohá, en compañía del ministro de Justicia, Luis Cordero; la ministra vocera, Camila Vallejo; la jefa (s) de la Segpres, Macarena Lobos, y el jefe de relaciones políticas e institucionales de esa repartición, Nicolás Facuse. Estos ánimos se atizaron un poco más tras la entrevista en La Tercera Domingo de Tohá (PPD), en la cual atribuyó a una “desconfianza” y “trauma” de parte de Apruebo Dignidad (PC, FREVS, Acción Humanista y Frente Amplio) el rechazo que brindó esa coalición al artículo más controversial de la ley Nain-Retamal, que era incluir dentro del Código Penal la legítima defensa privilegiada para los policías que hagan uso de su armamento.
“Lo que tiene un cierto sector es desconfianza en apoyar a Carabineros. Esas son las desconfianzas que estamos superando. Ese es el trauma del que venimos. Esa es la ruptura que tuvimos y que hay que ir dejando atrás e ir sanando. Si uno la quiere ir sanando, va paso a paso sanándola. Y aquí se dio un paso. ¿Exento de dificultades? No. ¿Con unanimidad? No. Pero suficiente para que se diera. Tenemos una ley aprobada y la ley quedó, además, como una ley equilibrada”, dijo Tohá. Ello le valió respuestas ayer desde el Partido Comunista y Revolución Democrática. “El Partido Comunista no tiene complejos en trabajar los temas de seguridad”, dijo la diputada Alejandra Placencia (PC).
En un tono “cortés”, aseguran presentes en la reunión, el mensaje de “recuperar el liderazgo” en este tema fue transmitido a Tohá por las representantes de la bancada. “El gobierno debe recuperar el liderazgo, mejorar la coordinación con las bancadas y visibilizar la agenda del gobierno en seguridad. Porque el gobierno la tiene y esa agenda es la que respaldamos”, detallan en privado.
“El gobierno tiene su propia agenda. Tiene en agenda las ‘Reglas del Uso de la Fuerza’, los proyectos de seguridad municipal, que responden a las necesidades que se han planteado respecto del crimen organizado”, insistió a la salida la jefa de bancada, Camila Rojas (Comunes).
También lo dio a entender así la segunda vicepresidenta de la Cámara, Catalina Pérez (RD). “Nuestra preocupación es combatir de manera eficiente el crimen organizado, la delincuencia que azota a nuestros barrios y poblaciones (…). Para eso hay una agenda robusta por parte del Ejecutivo, que es la que vamos a respaldar. El liderazgo, la coordinación, la claridad es clave para el momento que estamos viviendo”, puntualizó.
La “protesta” de los dirigentes frenteamplistas no es nueva. Ya lo había planteado así el presidente de Convergencia Social (CS), Diego Ibáñez, en la anterior reunión de los partidos con La Moneda. “No hay una estrategia del gobierno con respecto a la seguridad”, señaló el pasado lunes.
“Líneas rojas”
Más tarde, el debate se trasladó al comité político ampliado con los partidos. La jefa política del gobierno fue la encargada de dar cuenta de cómo continuará el debate por seguridad. Tohá detalló los pasos a seguir en los proyectos en la materia que marcarán la semana, como el de usurpaciones (y las indicaciones de La Moneda). Además del foco especial que se ha puesto en la fiscalización a migrantes.
En la conversación, Paulina Vodanovic, timonel del Partido Socialista (PS), planteó que existe una necesidad de “conversar” previamente -como alianza de gobierno- los proyectos de ley y que las colectividades fijen con anticipación sus “líneas rojas”, o hasta dónde se puede avanzar en la legislación. En ese sentido, el diputado Ibáñez -aseguran presentes- también pidió coordinación del oficialismo frente al proyecto de sexto retiro. Para algunos, su advertencia legislativa sonó como un intento de evidenciar que en el Socialismo Democrático también hay descuelgues en el Congreso.