PRESIDENTE BORIC VALORÓ A IGLESIAS EVANGÉLICAS: “ESTÁN DONDE MUCHAS VECES CASI NADIE LLEGA”

El Presidente Boricencabezó este viernes su primera celebración por el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, el cual se celebra este lunes 31 de octubre.

Desde el Patio de Los Cañones en La Moneda, el Mandatario valoró el rol de las iglesias en nuestra sociedad, resaltando que “están donde muchas veces casi nadie llega”.

Afirmó que estas instituciones trabajan “muchas veces en silencio, con trabajo social, sin aspavientos, trabajos comunitarios, educativo, de rehabilitación y en muchos contextos diferentes donde el Estado no está”. También resaltó que generan “esperanza” en lugares como “las poblaciones, las cárceles y los hospitales”.

Además, apuntó a que manifiestan principios como “la justicia, la dignidad, la misericordia, la igualdad”. “Cuando pareciera que hay algunos que quisieran que nada cambie, volvamos a recordar estos principios, desde las diferentes manifestaciones de la fe”, consignó.

“Esta perspectiva nos abre la puerta a la tolerancia y la aceptación de los diferente,
 contrario al imaginario que algunos pretender instalar, el mundo evangélico y protestante es diverso y transversal, tal como lo es país que hoy me toca liderar”, agregó.

El Mandatario destacó que Chile es “un país diverso, habitado por creyentes y no creyentes, y dentro de los creyentes que tienen toda la libertad para poder ejercerlo. La libertad de culto es un principio básico de la sociedad democrática”.

Junto a ello, Boric enfatizó que “este feriado desde ese punto de vista es un hito importante, porque va más allá de Chile. Cuando la (ex)presidenta Bachelet lo promulga, es el primer feriado no católico en América Latina. Eso habla de una diversidad y una riqueza cultural de la cual tenemos que estar profundamente orgullosos”.

Por otro lado, el Presidente reconoció que “cuando llegué a La Moneda, me costaba entender el rol que podía cumplir una Oficina Nacional de Asuntos Religiosos al interior de esta institución. Sin embargo, he visto su trabajo, su vínculo con las comunidades, hemos realizado diferentes actividades. (…) Hacen un importante labor para facilitar el diálogo con las diversas iglesias y comunidades religiosas”.

Finalmente, valoró a esos “pastores y pastoras anónimos. Que hoy día no están con nombre y apellido, pero que en las poblaciones de Chile, en los lugares más recónditos como Puerto Edén o cualquier población en Alto Hospicio, La Granja, Iquique, Pitrufquén, están luchando por mayor dignidad. Que su testimonio de vida sea ejemplo para todos quienes anhelamos un mundo mejor”.