Con esto, senadores, diputados y otras autoridades que ya llevan varios periodos podrán seguir postulando, pues no se tomará en cuenta el tiempo que ya han ejercido el cargo.
Fueron dos votaciones las que finalmente se tuvieron que dirimir: la que limita los periodos de las autoridades en el cargo, y la retroactividad. Y claro, este último punto se votó aparte porque causó bastante polémica entre los senadores, ya que a muchos les afecta.
La primera votación, que limita a una reelección para los senadores (16 años en total) y dos reelecciones para los diputados (12 años en total), fue aprobada con amplia ventaja: 35 votos a favor y siete en contra. Solo una abstención. Sin embargo, el punto que hablaba de la retroactividad fue rechazado con siete votos en contra, 22 a favor, y 12 abstenciones. Con esto, senadores, diputados y otras autoridades que ya llevan varios periodos podrán seguir postulando, pues no se tomará en cuenta el tiempo que ya han ejercido el cargo. La retroactividad fue rechazada porque necesitaba 26 votos a favor, número que no pudo ser alcanzado.
Entre quienes estaban en contra de la iniciativa se encontraba el senador DC Jorge Pizarro. Para él, si cierta autoridad ha hecho bien su trabajo, no hay motivo alguno para prohibir que la gente le vote nuevamente.
“Con la proporcionalidad hay mayor representatividad de la diversidad, de proyectos sociales, en la pluralidad en la representación de los distintos sectores y hay una cantidad enorme de candidatos que se pueden elegir. Algunos se quejaban de que, en las elecciones pasadas, los votos eran unas verdaderas sábanas, y es cierto, pero cada ciudadano elegirá quien lo ha hecho mejor. Y si alguien lo ha hecho bien, ha cumplido, ha hecho su trabajo, ha representado bien, ¿por qué no reelegirlo?”.
Similar postura tuvo el senador UDI Juan Antonio Coloma, quien sostuvo que el limitar los periodos de elección de las autoridades dista mucho del principal objetivo que se debe tener hoy en día: el mejorar la calidad de la política.
“Aquí se trata de mejorar la calidad de la política, y la verdad es que yo no veo dónde está la relación de la calidad de la política con la reelección de los parlamentarios, no puedo encontrarla en textos comparados, ni en textos internacionales, ni análisis de ninguna naturaleza, porque son temas completamente diferentes”.
En la otra vereda se encontraba la senadora socialista Isabel Allende, quien cree que, tomando en cuenta el contexto actual el país, el Parlamento debe dar señales para recuperar la confianza ciudadana, perdida ya hace bastantes años.
“Yo voy a votar a favor de este proyecto que limita la reelección, y voy a votar a favor de la retroactividad, sabiendo que puede sonar arbitrario porque normalmente las leyes no son retroactivas, pero creo que el momento que estamos viviendo, después del estallido, la actual pandemia, y el cuestionamiento que tenemos como Parlamento, necesitamos dar señales de mayor transparencia, de mayor cercanía. Yo sé que esto no es la panacea, lo tengo absolutamente claro, pero al menos estamos dando una señal de que estamos caminando hacia un sentido importante”.
Por su parte, el senador independiente, Alejandro Guillier, siguió la línea de Allende y llamó a sus colegas a empatizar con la ciudadanía. Por lo demás, el ex candidato presidencial recordó que la vocación pública se podrá seguir ejerciendo desde otras instancias.
“Lo que estamos haciendo es dar la señal de ser capaces de inmolarse a veces, un poquito, por el país, por recuperar la confianza, por demostrar generosidad política. Por estas mismas razones hay que empatizar, y empatizar significa aprobar esta reforma que pone límite a la reelección. Lo demás no es ningún drama porque los que tienen vocación pública podrán participar en otras actividades políticas, el Congreso y el Municipio no son los únicos lugares donde el ciudadano puede participar, y ahora vamos a tener que reinventarnos como lo tendrán que hacer muchos chilenos”.
El senador de Evópoli, Felipe Kast, también se mostró partidario de la iniciativa, indicando que por ningún motivo el limitar los periodos de ejercicio prohíbe una carrera política.
“El fondo de este asunto es que hay una propuesta seria aquí, que mezcla experiencia con renovación. Aquí a nadie se le dice que dure un periodo, para los senadores son 16 años, y para los diputados son 12 años. Nadie puede decir que aquí no se está permitiendo que la experiencia se pueda ejercer ni que haya una cierta carrera política seria”.
El debate fue intenso y duradero, marcado además por un difuminado límite político entre los legisladores, pues a favor y en contra de la iniciativa se encontraron tanto senadores de la oposición como del oficialismo. Ahora el proyecto debe ser revisado por una Comisión Mixta.