Varados en medio de la pandemia, los migrantes siguen esperando alguna alternativa para volver a su país natal. Entre la fila de carpas de quienes esperan un vuelo se encuentran embarazadas, ancianos y niños.
Más de 400 venezolanos cumplió este miércoles casi 20 noches consecutivas acampando fuera de la Embajada de Venezuela en Chile, tras perder sus trabajos y en algunos casos sus casas en medio de la pandemia del Covid-19. En las últimas horas se ha informado que, con el fin de otorgarles un trato digno y mientras esperan respuesta de las autoridades venezolanas, podrán alojar en la Vicaria del inmigrante. En días pasados el intendente de la región Metropolitana dijo que a estas personas: «No tiene sentido llevarlos a un albergue».
Mientras esto ocurre y durante las últimas dos semanas, centenares de migrantes han llegado desde distintos puntos de Santiago frente a la legación diplomática ubicada en calle Bustos, en la comuna capitalina de Providencia, para marchar hacia el aeropuerto y retornar a su país natal.
En pleno auge del coronavirus en Chile, muchos han gastado sus últimos recursos o se han quedado sin vivienda por falta de dinero para pagar arriendo. La crisis sanitaria los ha obligado a abandonar el sueño de una vida próspera en nuestro país y la imagen de un país próspero y de oportunidades se encuentra absolutamente desvanecida para estos venezolanos que lo único que quieren es regresar a su país.
Entre los que esperan un vuelo se encuentran embarazadas, ancianos y niños, quienes han debido afrontar las frías madrugadas del otoño y con temor esperan la amenazante lluvia anunciada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) para este miércoles 20 de mayo.
Miles de venezolanos quedaron en una situación de vulnerabilidad tras las cuarentenas decretadas por la pandemia del Covid-19 en Chile, que ya deja 43.781 contagiados y 450 fallecidos.
Los venezolanos constituyen la primera colectividad de inmigrantes en Chile con 400.000 personas, según registros oficiales de 2019.
Aunque empezaron a llegar en 2010, fue en los últimos tres años que muchos hicieron el viaje por tierra, en un trayecto de hasta 15 días desde Caracas, hasta que Chile impuso restricciones migratorias el año pasado que dejaron a miles varados en la frontera con Perú. Hasta entonces, la imagen de Chile en el exterior era de un país exitoso, cuestión que con el estallido social y la crisis sanitaria lo muestra tal cual es.