El Centro del Magreb y el polisario: Una historia coherente

Ernestina Fuentes C. – Periodista.

La derrota política y social sufrida por el frente Polisario en América latina durante los últimos años no es casual y responde, claramente, a una acertada política de Marruecos en el sentido de explicar, con hechos y antecedentes, lo que ocurre en el Sahara. Lejanos están los días en que, por aplastantes mayorías, parlamentos y autoridades, sacaban acuerdos contra el colonialismo y Marruecos, donde se justificaba  la “lucha de liberación” emprendida por el Polisario. Hoy la situación es diametralmente opuesta: los dirigentes de este grupo y sus agentes en distintos lugares, han sido desenmascarados como violadores o cómplices de graves atropellos a los derechos humanos e, incluso, denunciados ante organismos internacionales por robo de ayuda humanitaria destinada a los campamentos de refugiados que mantiene esta banda en territorio de Argelia. Los parlamentos tomaron nota, como certifican variadas resoluciones a favor de la paz propuesta por Marruecos para el Sahara, demostrando los positivos resultados de la diplomacia parlamentaria  y, el mundo de la sociedad civil, fue tomando distancia de quienes, con falsos argumentos y banderas, durante años trataron de infiltrar  y engañar a las organizaciones sociales cuyo ejemplo más claro es el estallido estallido social de octubre en Chile, ocasión en que el representante del Polisario fue expulsado de esta mesa y su principal dirigente, a la luz de antecedentes concretos que demostraban su falsedad, además de proclamarse dirigente de un partido “allendista” que ni  siquiera existe pues nunca logró reunir 100 personas para su constitución legal y, al confirmarse el engaño, acordaron su expulsión. Pero dejar al descubierto esta montaña de mentiras en el mundo de la sociedad civil y los derechos humanos no ha sido una tarea fácil, sino que es resultado de un paciente trabajo de años y, en ello,  ha tenido una especial importancia el centro de estudios del Magreb que nace en Chile en Marzo de 2016.

Un  año después de su creación, durante el congreso de 26 centrales sindicales del continente realizado en Bogotá, 127 dirigentes de 14 países firman  una declaración de apoyo al centro, a Marruecos y su propuesta del Sahara, ocasión en que pasa a llamarse Centro de estudios del Magreb para las Américas, con cuyo nombre realiza el año 2018 una “Jornada de solidaridad con el Sahara Marroquí”, en la Universidad de Talca de Santiago, nombre que ocupa hasta febrero de 2020 donde es reemplazado por la fundación Chile marruecos de solidaridad con el Sajara Marroquí.

Los derechos humanos

Desde que  sus integrantes toman conocimiento de los graves atropellos a los derechos humanos que comete el frente Polisario en campamentos donde mantiene secuestrados a hombres y mujeres, el centro del Magreb se ha preocupado por dar a conocer esta delicada situación ante organismos nacionales e internacionales. Sobre el informe 2018 de HRW que critica a Marruecos y no condena los abusos del Polisario, en su carta de observaciones a ese  informe dice:

 “En cuestiones de forma es importante señalar que muchas veces se cometen errores en el análisis de HRW debido a que se escuchan versiones sin un trabajo de campo que permita confrontar hechos y dar consistencia a los estudios, dando la impresión equivocada en el sentido de que la objetividad ha sido reemplazada por la tendencia ideológica, como ocurre en el caso de Marruecos”. Lo anterior se encuentra en carta formal entregada al director Ejecutivo de HRW, Ken Roth donde, con citas de esta misma institución, se demuestra un doble estándar o prejuicio al redactar informes que “escuchan versiones sin un trabajo de campo” o, peor aún, durante años se omiten las conclusiones del mismo organismo en que se condena a los adversarios de Marruecos por graves atropellos a los derechos humanos, como ocurre con Argelia y el frente Polisario, donde queda claro que el gobierno del país de acogida, Argelia (que, según el derecho internacional, es responsable de proteger los derechos de todas las personas dentro de su territorio) ha cedido la administración de facto de los campamentos a un movimiento que no tiene que rendir oficialmente cuentas por su conducta ante el sistema internacional de derechos humanos”.

En esta línea y especialmente preocupados por la defensa de los derechos humanos, los miembros del centro se han enfrentado en no pocas ocasiones a los representantes del polisario, como ocurrió en el congreso de Bogotá donde, ante la presencia de diplomáticos y la embajadora de Marruecos en ese país, intentaron boicotear una jornada informativa sobre el Sahara, ocasión en que, relata uno de los presentes, fue el propio Juan Carlos Moraga, con la autoridad moral de haber sido un verdadero preso político de la dictadura de Pinochet y cercano al presidente Allende, quien los enfrenta y logra que los dirigentes sindicales expulsen al grupo del Polisario de esta reunión logrando, de paso, que más de 100 dirigentes de las américas solidaricen con Marruecos.

Un hito importante en estos años constituyo la presencia en Buenos Aires de la periodista Carolina Martínez y el presidente del centro para reunirse con madres y abuelas de plaza de mayo, con lo que no solo infligieron una nueva derrota política al Polisario sino, además, lograron que, Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo enviara un afectuoso saludo al centro del Magreb.

Con Norita Cortiñas, que había sido invitada anteriormente por el Polisario, se establecieron relaciones formales y personales para actividades futuras, todo lo que ocurre en el marco de Derechos Humanos Sin fronteras donde, Juan Carlos Moraga, el ex presidente del centro, ahora es Sub. Director ejecutivo. De igual forma fue relevante en abril de este año la solicitud de esta fundación para que DHSF intercedería ante organismos internacionales y autoridades argelinas para proteger la vida de 3 jóvenes disidentes saharauis amenazados por tribunales de guerra del frente Polisario, como también la actual campaña para solidarizar con mujeres encarceladas en Latinoamérica durante la pandemia.

Sin duda ha sido una importante labor la del centro del Magreb, sobre lo cual consultamos sobre su futuro a uno de sus ex directores que nos dice: “el centro cumplió una importante etapa, donde estamos muy agradecidos de todos aquellos que, de una u otra forma, ayudaron a su presencia y desarrollo. Ahora vivimos una nueva, donde el centro ha sido superado por la fundación Chile Marruecos, una instancia más directamente comprometida con la defensa de los derechos humanos y el Sahara Marroquí, para lo cual se requiere de caras nuevas, más jóvenes, representativas y libres de los errores que, veces y sin querer, pudimos haber cometido”.

En el segundo semestre de 2020 y a pesar de la pandemia, la fundación ha considerado, para después de la entrega del informe de Junio por parte de DHSF,  un rol más participativo en Derechos Humanos Sin fronteras, reactivar reuniones pendientes con importantes estructuras de los DDHH en Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Uruguay y México, además de formalizar relaciones con organizaciones sindicales y sociales de 3 continentes. Con el registro audiovisual y escrito de las actividades del centro durante 4 años, 2 periodistas ya se  encuentran trabajando para editar un libro que debiera ser entregado antes de fin de año.