La académica de la Universidad de Chile presenta el 16 de marzo su libro ‘¿Por qué necesitamos una nueva Constitución?’, ensayo en que argumenta la necesidad de terminar con la actual e ilegítima Carta Fundamental y redactar otra de manera democrática.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la jefa de la carrera de Ciencia Política del Instituto de Asuntos Públicos de nuestra casa de estudios explicó por qué decidió escribir este ensayo sobre la Constitución no siendo abogada, señalando que el tema constitucional –al contrario de lo que se piensa- tiene que ver con un problema político por sobre lo jurídico.
“En Chile las Constituciones tenían que estudiarlas los abogados y no lo cientistas políticos, pero ver el problema constitucional desde la Ciencia Política significa entender que la Constitución tiene que ver con las relaciones de poder, y es un problema principalmente político más que jurídico”.
Ya desde el título de la publicación se deja en claro la postura de la autora, por lo mismo –y según sus palabras- la han acusado de ser poco objetiva. Al respecto, Heiss indicó que sobre la base de su conocimiento ha planteado un punto de vista que, en todo caso, “no es una verdad escrita en piedra”.
“El debate está abierto, yo no estoy diciendo que esto sea una verdad escrita en piedra, esto es lo que yo pienso, lo que yo concluyo, lo que yo sé sobre la política y lo que yo sé sobre las constituciones y, en ese sentido, es un ensayo con un punto de vista, con un planteamiento que hace una defensa de la necesidad de un cambio constitucional”.
La cientista política afirmó que la Constitución de 1980 es ilegítima y que, por lo tanto, no representa a los chilenos, y cómo no –señaló Heiss- si la actual Carta Fundamental es un programa político impuesto por la dictadura.
“Las constituciones deben ser rayados de cancha, deben ser reglas del juego equitativas para todos los sectores, y la Constitución que tenemos hoy nosotros no es un rayado de cancha, es un programa político”.
“La Constitución lo que hace es sustraer del debate político algunos temas, es dejar algunos temas más rígidos y eso va en contra del principio de mayoría. Si uno rigidiza demasiado está esclavizando a las generaciones futuras en manos de las generaciones actuales”, explicó la académica.
Mucho se ha hablado –sobre todo entre quienes apoyan la opción rechazo de cara al plebiscito de abril- que el cambio de Constitución no significará cambios sustanciales en cuanto a las demandas de la gente. Al respecto, Heiss sostuvo que, efectivamente, una Carta Fundamental no hace las políticas sociales, pero sí puede despejar el camino para que estas puedan concretarse. “La Constitución no es un programa político y, en ese sentido, las políticas sociales no están en la Constitución (…), estas cosas no las hace la Constitución, pero lo que sí hace esta Carta Fundamental es impedir cambios en esa dirección, entonces lo que nosotros haremos con la nueva Constitución es sacar una traba a la reforma institucional, no crear políticas sociales”.
La académica también criticó fuertemente al Tribunal Constitucional, pues desde aquella institución velarían por la institucionalidad impuesta en dictadura actuando como una tercera cámara legislativa, algo que debe corregirse cuanto antes.
¿Por qué necesitamos una nueva Constitución? es un breve ensayo de 140 páginas. Publicado por editorial Aguilar, será presentado el próximo 16 de marzo, a las 12:00 horas, en el Salón Eloísa Díaz de la Casa Central de la Universidad de Chile.