Dentro del organismo existe un grupo minoritario -pero que incluye a su presidenta, Catalina Parot, y a su vicepresidenta, Mabel Iturrieta- que ha impulsado una propuesta que busca darle autonomía a la Sociedad Civil.

Tomás González F.

La decisión del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) con respecto de la franja para el plebiscito del próximo 26 de abril -en donde el organismo, tras recibir críticas a su primer reglamento, definió que sólo podrán participar de la instancia aquellos partidos políticos legalmente constituidos y con representación en el Congreso Nacional-, ha generado una oleada de críticas desde los sectores independientes y aquellos partidos sin representación parlamentaria.

Esto motivó críticas desde diversas colectividades que actualmente no poseen escaños ni en la Cámara ni el Senado, como lo son muchas de las que hoy están legalmente constituidas, pero también desde movimientos que aún no han sido legalizados y que surgieron al calor de las movilizaciones sociales.

Uno de ellos es el Partido de los Trabajadores Revolucionarios (PTR), que actualmente está legalizado como “Izquierda Anticapitalista de las y los Trabajadores” en la Región de La Araucanía y que se hizo conocido hace algunas semanas durante el estallido social, cuando el Gobierno -a través del intendente metropolitano Felipe Guevara- se querelló por Ley de Seguridad Interior del Estado contra uno de sus dirigentes, Dauno Totoro, luego de que éste último pidiera la renuncia del Presidente Piñera en una asamblea universitaria.

Fue él mismo quien llegó la mañana de este lunes hasta la Corte de Apelaciones de Santiago para presentar un recurso de protección acusando una “discriminación arbitaria” por parte del Consejo Nacional de Televisión con su decisión de excluir a los partidos sin representación en el Congreso.

Desde el Palacio de Tribunales, Totoro denunció que con esta determinación el organismo busca “dejar afuera” del proceso a aquellos movimientos que estuvieron en las calles durante el estallido social, exigiendo además que se les entregue un espacio.

“La presentamos como parte de visibilizar la voz de los cientos de miles que no confiamos en este proceso tramposo hecho a la medida de los partidos tradicionales y que garantiza la impunidad de quienes nos reprimen y son violadores a los derechos humanos”, sostuvo el dirigente del PTR.

“La resolución del Consejo Nacional de Televisión es completamente discriminatoria y tiene como objetivo que los millones que estuvimos en las calles no tengamos una voz en el plebiscito”, sostuvo el dirigente.

“Queremos sentar un precedente para que las organizaciones de trabajadores, estudiantes, mujeres, no tengan que someterse al arbitrio de los partidos de este régimen odiado y puedan participar libremente sin ninguna restricción de la Franja Televisiva”, agregó Totoro.

Y es que esta situación se suma a lo que definió el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), que se vio en la obligación de acoger algunas de las reclamaciones presentadas por la Mesa Técnica de la Sociedad Civil y el Partido Comunista, entre ellas la de que los partidos políticos deberán ceder un tercio de su tiempo a las organizaciones de la sociedad civil; dejando al albedrío de los mismos partidos qué organizaciones podrán participar de la franja.

Esto, sumado a que sólo podrán participar partidos con representación parlamentaria, ha generado diversas críticas de movimientos que tienen incluso más afiliados que algunos de los que actualmente están representados en el Congreso. Es el caso del Partido Unión Patriótica (UPA), que con más de 12 mil afiliados a lo largo del país, terminó quedando fuera de la franja. En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, su presidente, el ex candidato presidencial Eduardo Artés, criticó a la institucionalidad vigente por mantener las lógicas que buscan perpetuar, para él, “más de lo mismo”.

“Claramente es una muestra del maridaje que existe entre la corrupción que tiene el Gobierno y la corrupción que tiene el Parlamento, porque ellos son cómplices de esta situación“, sentenció Artés. “No puede entenderse que solamente los partidos que tienen representación parlamentaria, con un Parlamento que tiene un dos por ciento de aprobación, son los que tienen voz y voto en la franja.

No hay una obligación a que se le abran espacios a todas las organizaciones sociales, entonces claramente esto busca favorecer más de lo mismo“, añadió el ex candidato presidencial y presidente del UPA.

La otra propuesta en el CNTV

La discusión en relación a la autonomía de las organizaciones sociales para tener su tiempo versus el control que los partidos políticos tendrían de éste, es una que generó división dentro de los integrantes del Consejo Nacional de Televisión.

Cuatro consejeros -entre ellos la propia presidenta del CNTV, Catalina Parot-, impulsaron una propuesta distinta a la que finalmente se impuso. Éstos fueron, además de Parot, la vicepresidenta del CNTV, Mabel Iturrieta, y los consejeros Esperanza Silva y Marcelo Segura.

Este último hizo una propuesta al consejo en donde manifestó que debiese existir un procedimiento para la selección de las organizaciones, pero que éstas tuviesen un tiempo propio sin pasar por una decisión de los partidos. Pese al apoyo de otros tres integrantes la iniciativa quedó descartada y en la votación triunfó la tesis que entregaba a los partidos políticos el control de tiempo, en donde debían dedicar minutos “significativos” a las organizaciones de la Sociedad Civil.

En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Macelo Segura defendió la idea de la autonomía del tiempo para las organizaciones sociales, adelantando que impulsarán esta idea para un eventual plebiscito en noviembre.

“Nosotros hubiésemos querido, al menos los cuatro consejeros que estuvimos de acuerdo, que el tiempo fuese autónomo de las organizaciones de la sociedad civil y esperamos que en el próximo plebiscito de noviembre -si es que ocurre- no se tenga que usar esta fórmula de que sean los partidos quienes dan parte de su tiempo sino que se divida con antelación y las organizaciones tengan un tiempo asegurado”, lamentó Segura.

“El TRICEL analizó el reglamento y lo que corrigió, básicamente lo único que corrigió, fue el concepto de ‘significativo’. Los titulares del tiempo siguieron siendo los partidos y cambió esa palabra por un tiempo específico que terminó siendo el tercio del tiempo que cada partido va a tener en la franja electoral”, sostuvo el consejero del CNTV.

A las 12 de la noche de este domingo se cerró el plazo para que los partidos políticos inscribieran sus respectivos comandos e independientes ante el Consejo Nacional de Televisión. Así quedaron definidos tres comandos de oposición, además de tres partidos inscritos de manera independiente. En el oficialismo, en tanto, Renovación Nacional, la UDI y Evópoli se inscribieron, siendo la sorpresa el Partido Republicano, que logró la inscripción gracias al diputado Ignacio Urrutia quien se alistó en el partido de José Antonio Kast a último minuto y fue aprobado por el CNTV.

Ahora la entidad liderada por la ex ministra Catalina Parot deberá comunicar a los respectivos comandos y partidos inscritos el tiempo que se le otorgará a cada uno dentro de los 30 minutos que durará la franja. Éste espacio otorgará 450 segundos para cada opción, los que se dividirán en proporción a la votación que hayan obtenido los partidos en la última elección de diputados.