Los derechos humanos Los derechos humanos representan un conjunto de garantías, universalmente válidas, derivadas de nuestra propia dignidad como personas. Estos derechos son exigibles a las autoridades estatales y deben ser respetados también por todas las personas. Los derechos humanos son universales, inalienables, indivisibles e interdependientes.
Los derechos humanos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común (artículo 32, Convención Americana sobre Derechos Humanos).
Un pilar fundamental de los derechos humanos es el principio de igualdad y no discriminación, en virtud del cual tanto el Estado como los individuos deben reconocer los derechos humanos de todas personas sin distinción alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social (artículo 1° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos).
La protección y promoción de los derechos humanos al interior de una sociedad es requisito esencial para crear las condiciones necesarias que permitan a las personas alcanzar su mayor realización espiritual y material posible. Hoy, internacionalmente este compromiso se materializa también en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, la que tiene dentro de sus objetivos la realización de los derechos humanos, entendiendo que estos son un elemento fundamental para el desarrollo.