Distinción a grupo terrorista que viola DDHH desprestigia premio nobel alternativo

Juan C. Moraga D. Ex Preso Político.

Derechos Humanos sin fronteras.

La Fundación sueca Light Livelihood, creada en 1980 por el germano-sueco Jakob von Uexkull, eurodiputado ecologista y por la negativa de la fundación Nobel a crear un premio para el medio ambiente, dio forma a lo que se conoce como «Nobel alternativo» que, en su objeto, señala no intervenir en temas de política contingente. Diversos medios destacan el premio correspondiente al año 2019 otorgado a la joven  Greta Thunberg, de 16 años, «por haber inspirado y encarnado las reivindicaciones políticas a favor de una acción climática urgente conforme a los datos científicos» y que, recientemente en la ONU, ha concitado un apoyo transversal y mundial a sus propuestas. También El chamán y líder indígena brasileño Davi Kopenawa que es conocido por su defensa de la etnia yanomami y la protección del Amazonas. Tanto Greta como Davi Kopenawa, realizan un activismo admirable que merece reconocimiento y respeto, pero no podemos guardar silencio cuando objetivos tan nobles se desnaturalizan al ser utilizados en favor de causas ajenas a la lucha del medio ambiente y, lo que es peor, caer en complicidad con quienes atropellan derechos humanos y proclaman la violencia armada y terrorista para lograr su objetivo, en cuyo contexto la distinción otorgada este año  a la “activista saharaui de los Derechos Humanos Aminatou Haidar, apodada la «Gandhi saharaui”, no solo es un despropósito, sino una falta de respeto al propio Gandhi, cuyo reconocimiento por su lucha a través de medios pacíficos, es indiscutible y en ella no hay espacio para la  violencia ni el terrorismo que proclama y del cual vive el frente Polisario donde milita y representa esta “activista”. La distinción no solo violenta al creador de la fundación, sino también a quienes honestamente luchan por la defensa de los derechos humanos donde quiera estos sean violados.

Sin duda, los miembros de Light Livelihood han cometido un gigantesco error al entregar esta distinción y ocultar, además, que el grupo que representa Aminatou Haidar, se encuentra investigado por secuestro de mujeres, tráfico de armas y personas, robo de alimentos para refugiados, graves atropellos a los derechos humanos y sus dirigentes con orden de búsqueda y captura ordenados por tribunales españoles que los acusan de cometer crímenes de lesa humanidad.

Esta fundación, al dar espacio y promover en medios internacionales a personas con este prontuario, argumentando que son “activistas de los derechos humanos”, miente descaradamente, pues es de público conocimiento, también, que la “Gandhi Sarahui” jamás ha condenado los abusos que cometen sus cómplices en contra de hombres, mujeres y niños secuestrados en los campamentos que controla el frente Polisario en territorio argelino.

Sin duda, la fundación creada en 1980 por Jakob von Uexku para proteger el medio ambiente ha sido traicionada en su objeto y, claramente, es manipulada por terceros para fines políticos llegando, como en este caso, a ocultar que, para resolver pacíficamente y dar solución a un tema étnico que involucra a los saharaui, el reino de Marruecos ha presentado, a través de Naciones Unidas una propuesta de autonomía regional, con respeto a las tradiciones y cultura de quienes viven en el Sahara marroquí, propuesta asumida y aceptada por la inmensa mayoría de los y las saharaui que viven muy lejos de los salones donde se hace lobby, usando para ello y sin ningún tipo de escrúpulos, la mentira y el manoseado tema de los derechos humanos, cuestión que violenta a quienes, efectivamente, hemos sufrido prisión política y tortura. Sería interesante conocer la opinión de Human Rights Wach y Amnesti sobre este verdadero desatino de la fundación sueca, sobre lo cual y por la gravedad del problema, en reunión programada para el 25 de Octubre en Buenos Aires solicitaremos un pronunciamiento público de la fundación Derechos Humanos sin fronteras.