Freddy Antilef
Seamos Chile.
Construir rutas y caminos en sociedades destruidas por la desconfianza, es definitivamente difícil y con costos ilimitados en todas las dimensiones de la vida. Cuando el compromiso es real, las problemáticas se hacen aun mayores. La pregunta es, estamos sintiendo el llamado para construir una visión de país que pueda ser compartida por las mayorías, o estamos asistiendo solo a mantener lo que ya tenemos, con mejoras que finalmente no logran llegar al espíritu de la nación. Una democracia que funciona con menos de la mitad de los compatriotas que tienen derecho a sufragio, es una democracia que tiene sus días contados. Necesitamos nuevamente como en otras épocas, encontrarnos entre quienes quieren hacer de Chile:
- Una Nación con voz en el mundo,
- Una Nación que sea ejemplo en políticas de salud para sus habitantes sin importar su condición económica,
- Una Nación que eduque y genere cultura en todos los niveles de la sociedad, hasta llegar a cerrar cárceles por falta de delincuentes.
- Una Nación con reservas de agua para enfrentar el futuro, protegiendo nuestros recursos naturales,
- Una Nación con FFAA ejemplares para el mundo, profesionales, no mas voluntarios, no más escuelas de oficiales, instituciones con jóvenes talentosos, con vocación militar, que los mejores en todas las aéreas asuman los cargos de mandos, y en base a esa lógica la construcción del escalafón único.
- Una Nación que dé respuestas a los niños bajo el cuidado del Estado, la primera medida es transformar esos espacios actuales, en verdaderas universidades culturales, ahí pueden estar científicos, matemáticos, filósofos, poetas músicos, generales., niños que no tienen familias, que están ahí por mil razones, ellos requieren del Estado para ver algo de luz hacia el futuro.
- Una Nación que reconozca sus capacidades y oportunidades para lograra un desarrollo humano que busque espacios de felicidad para sus habitantes. Avanzamos a pasos agigantados hacia la cesantía estructural, necesitamos ver caminos para enfrentar esa realidad que se hará presente en esta época.
- Una Nación que se sienta orgullosa de sus líderes y representantes.
- Una Nación que se transforme en la capital mundial de la cultura, la educación, la investigación, producción de esos talentos que están en cada ciudad y pueblo de nuestro país
Tal vez no estamos hechos para esto, pero tenemos que hacerlo. A pesar del cansancio, a pesar de la desmotivación, del tedio, de decepciones y penas que destruyen parte de nuestro propio corazón. Aún tenemos tiempo de generar esas rutas que provoquen el encuentro de nuestra Nación. Que la confianza vuelva entre los chilenos, ese cambio cultural es el que debemos comenzar a construir. Seamos Chile, coordinando fuerzas y organizaciones sociales, comienza a dejar atrás los falsos ideologismos que durante siglos no han sido capaces de dar respuesta a las demandas ciudadanas. Se trata, entonces, de dejar atrás vaivenes y descalificaciones para razonar y tomar una decisión respecto al país que queremos ser.