Con Estela de Carlotto, Máximo Kirchner y Pérez Esquivel cerró el VIII Encuentro Federal de Derechos Humanos en Argentina

La Red Federal de Derechos Humanos de Argentina llevó adelante el 8vo Encuentro Federal de estos derechos donde 13 Comisiones debatieron sobre: violencia institucional; juicios de lesa humanidad; archivos y espacios de Memoria; Universidad; discapacidad; seguridad democrática; cultura y comunicación; diversidades; Pueblos originarios; trabajo; identidad; salud mental y personas mayores, desde la perspectiva de los Derechos Humanos en un contexto donde el Gobierno Nacional cuestiona la cifra de desaparecidos, promueve un ajuste brutal, difunde discursos de odio y retira al Estado de sus históricas obligaciones.

El cierre lo encabezó Horacio Pietragalla, exsecretario de Derechos Humanos de la Nación, junto a Estela De Carlotto -presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo-; Máximo Kirchner -diputado nacional y titular del PJ bonaerense-; Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz y otros destacados defensores de los derechos humanos.; Jorge Calzoni, rector de la UNDAV; Pocho Brizuela, secretario de Derechos Humanos de La Rioja y el militante de HIJOS Chaco, Santiago Osuna. La jornada, además, contó con el saludo de Cristina Kirchner y -vía audio- de Taty Almeida y Milagro Sala.

Las palabras finales del encuentro estuvieron a cargo de Estela de Carlotto, que reflexionó acerca de lo que trastocó su vida la última Dictadura Cívico-militar y el terrorismo de Estado. «De ser directora de Escuela pasé a vivir un dolor enorme», sostuvo y arengó a seguir luchando «porque falta encontrar a muchos y muchas». «Inventemos, creemos, formemos grupos, trabajemos, la relación entre nosotros es importante. Este encuentro es una alegría enorme para mí y me llena de energía.

A mis 94 años me siento joven y voy a seguir luchando, aunque sea con la palabra, junto a ustedes, sin violencia, en unidad, para que exista justicia», sostuvo ante un auditorio colmado, que aguardaba sus palabras. Antes, visiblemente emocionado, Máximo Kirchner, destacó la labor de Madres y Abuelas como «ejemplos a seguir» sobretodo «en este tiempo».

«El camino que tenemos para adelante es hacer todo el esfuerzo posible, en todos los ámbitos, para repensarnos y animarnos a transformarnos nuevamente para que, cuando tengamos la fuerza suficiente, otra vez, un argentino o argentina, llegue a la Casa Rosada bendecido por el voto popular, no tenga que arrancar de cero y encuentre una parte del trabajo hecho», dijo y cerró.

Por su parte, el premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, compartió algunas «preocupaciones», que le imponen este tiempo: el rol de los legisladores «que se vendieron por 30 monedas»; la Democracia que debe avanzar a «ser participativa» y el millón de chicos y chicas en todo el país «que se van a dormir sin comer, mientras el Gobierno Nacional tiene cautivos los alimentos y una orden judicial los obliga a repartirlos».

«Hay que enfrentar esta situación porque están desmontando el país», propuso y convocó a luchar «con alegría y esperanza» como componentes de la militancia.