Durante enero una delegación de la fundación Derechos Humanos Sin Fronteras visitó Haití para ver en terreno la situación de estos derechos, ocasión en que se entrevistó con víctimas y las más importantes organizaciones defensora de los DDHH en ese país.
Como resultado la fundación preparó un informe que, en febrero, fue entregado en Ginebra al Alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, donde se denuncia la intervención externa de EEUU y Canadá en los asuntos internos de Haití y una verdadera campaña de estos países para descalificar a importantes actores sociales y ex autoridades que podrían incidir en una solución política y pacífica para resolver la grave crisis que atraviesa.
A partir de la entrega de este informe, la fundación ha debido soportar presiones y sugerencias para que esta se desista de su presentación ante el alto comisionado, a lo que Erika Botero, directora jurídica de DHSF, ha respondido invariablemente que: “el informe es resultado de una visita en terreno, de escuchar el testimonio de víctimas y constatar la intervención extranjera en los asuntos internos de Haití, por lo cual este informe no se retira”.
Recientemente la embajadora de Suiza ante la ONU, Pascale Baeriswyl, coincidiendo con el informe de DHSF, expresó la preocupación de su país “por la injerencia exterior en Haití y las sanciones impuestas por Canadá y Estados Unidos contra ciertas figuras haitianas, incluidos los ex primeros ministros Laurent Lamothe y Jean Henry Céant”.
Por este motivo el presidente de la fundación derechos humanos sin fronteras, Juan Carlos Moraga, concurrió hasta la embajada Suiza en Santiago para entregar, al embajador de ese país en Chile, Markus Dutly, una carta de agradecimiento por las declaraciones de su embajadora ante la ONU en cuyo texto dice: “Esta preocupación, que también expresa nuestro informe presentado ante el alto comisionado nos demuestra, una vez más, el compromiso de Suiza por la defensa de los DDHH, las libertades personales y la necesaria independencia de los países para resolver sus asuntos internos, cuestión que, a través suyo, agradecemos al gobierno de Suiza”.
Consultado el presidente de la fundación sobre esta visita a la embajada de Suiza y futuras acciones respondió que “Hemos venido a entregar una carta al embajador para agradecer la postura de este país condenando la intervención externa en Haití y lo que ello implica solidariamente con las víctimas, especialmente los ex primeros ministros Laurent Lamothe y Jean Henry Céant, a quienes escuchamos personalmente como victimas antes de redactar el informe que entregamos en Ginebra al alto comisionado. En las próximas semanas tenemos reuniones fuera de Chile con importantes organizaciones de DDHH donde también abordaremos el tema, en cuyo contexto las declaraciones de la embajadora de Suiza ante la ONU constituyen un importante apoyo a nuestras denuncias, cuestión que agradecemos y valoramos”.