El embajador de Argelia en Chile, señor Mohamed Sofiane Berrah ha enviado a distintos medios una extensa carta donde señala que: “Diversos artículos aparecidos en los últimos días en ciertos periódicos chilenos han transmitido informaciones tendenciosas e inexactas”, sobre las presuntas razones que habrían motivado la decisión de Argelia de romper relaciones diplomáticas con el reino de Marruecos. La decisión de las autoridades argelinas de romper relaciones diplomáticas con Marruecos, se produce después de una evaluación objetiva de las acciones hostiles y maliciosas llevadas a cabo por Marruecos durante un largo período. Asimismo, esta ruptura se produce luego del agotamiento de los canales diplomáticos”. Y más adelante agrega: “esta ruptura no es una decisión tomada a la ligera por las autoridades de mi país, y menos aún, se trata de una postura destinada a obtener cualquier beneficio”. Y sigue en tono amenazante: Argelia ha enviado varias advertencias y le ha pedido en múltiples ocasiones al gobierno marroquí clarificar su postura en relación a los actos reprobables y a los comentarios inapropiados realizados por oficiales marroquíes, quienes contrariamente a un discurso real falsamente conciliador, se dedicaron metódicamente a dañar la reputación y los intereses de Argelia con la vana esperanza de desestabilizarla”.
Debido a lo extenso del escrito, lleno de generalidades y cuestiones menores, por sentirnos aludidos debido a que fue nuestra revista, elsiete.cl en su número 58 que reprodujo el artículo: La autodestrucción de Argelia, firmado por el destacado académico y analista Abdel-Wahed OUARZAZI, publicado originalmente en infomarruecos.ma, solo nos referiremos a lo que nos parece realmente importante y que se encuentra en las citas mencionadas, donde agregaremos la mención “acción hostil”, como es la referencia al: “escándalo “Pegasus”. Investigación llevada a cabo por el “Consorcio Forbidden Stories y Amnistía Internacional”. No es nuestro ánimo y tampoco corresponde tomar bando en las disputas que puedan ocurrir entre los estados, pero si es nuestra obligación ética respetar siempre la verdad y aclarar dichos cuando afectan alguna de nuestras publicaciones:
Sobre informaciones tendenciosas y acciones hostiles de Marruecos
Con de conmemorarse la fiesta del trono en Marruecos, tomamos nota del discurso del rey Mohamed VI donde se refiere a las relaciones con Argelia y dice: “la situación actual de estas relaciones no nos satisface ni beneficia a nuestros pueblos, amén de ser inaceptable para numerosos países […] lamentamos las tensiones mediáticas y diplomáticas que conocen las relaciones entre Marruecos y Argelia, que no hacen sino perjudicar la imagen de ambos países, dejando una mala impresión sobre todo en los foros internacionales.” Y agrega: “queremos renovar nuestra sincera invitación a nuestros hermanos argelinos para obrar conjuntamente, y sin condiciones, a fin de edificar unas relaciones bilaterales fundadas en la confianza, el diálogo y la buena vecindad”.
Claramente estas palabras, pronunciadas por el rey de Marruecos con anterioridad a la ruptura decretada unilateralmente por Argelia, no nos parecen hostiles, sino al contrario y su texto desmiente, en forma y fondo, lo que afirma el embajador de Argelia en Santiago, sobre lo cual y ante hechos concretos no merece mayor comentario.
Sobre el escándalo “pegasus” y la investigación del “Consorcio Forbidden Stories y Amnistía Internacional” en un caso de presunto espionaje, es lamentable que para justificar lo injustificable, se recurra a citar como fuentes a un consorcio y a una entidad como Amnesti que, hace mucho rato, dejo de preocuparse de los derechos humanos para ocuparse más de temas ideológicos o la situación política interna de los países, lo que les resta credibilidad y legitimidad a la hora de emitir opiniones.
Pero si ha quedado establecido, y es lo que motiva esta respuesta, quien propicia la paz y quienes la guerra en el norte de África, como consta en el discurso del rey de Marruecos, ante lo cual es pertinente solicitar que Argelia, a través de su embajador, responda ante la opinión pública las razones de su gobierno para mantener y financiar en su territorio armadas de un grupo separatista investigado en tribunales españoles por graves crímenes de lesa humanidad y la mantención de cárceles secretas, al mejor estilo de las peores dictadura que hemos conocido en Latinoamérica. Con estos antecedentes, el señor embajador no tiene autoridad para andar haciendo desmentidos, lo que hace sin argumento ni fundamentos, pero si es bueno y positivo destacar los esfuerzos que hace Marruecos en favor de la paz, llamando al dialogo, precisamente, a quienes, durante más de 40 años, reclutando a su servicio una banda que hace rato dejo de ser política para convertirse en delictual, como es el grupo Polisario, para realizar acciones criminales en campamentos de refugiados, en contra de civiles, cometiendo toda clase de atropellos a los derechos humanos y ataques que causan daño a la paz en el norte de frica, escenario donde sería bueno aclarar también el objetivo final de Argelia con estas provocaciones, donde nuestra obligación, como un medio independiente, es ajustarnos a la verdad y no acomodar esta a nuestros particulares intereses.
Equipo de redacción