Ernestina Fuentes.
Periodista
La Asociación Saharaui para la defensa de los derechos humanos acaba de distribuir imágenes de brutal represión en contra de quienes, contra su voluntad, se encuentran retenidos en campamentos de refugiados en territorio de Argelia. Esta institución, compuesta por ex miembros del frente Polisario, al constatar la represión permanente en contra de quienes disienten del grupo, se constituye hace 10 años en España como organización defensora de los DDHH, donde ha presentado denuncias en tribunales en contra de los máximos dirigentes del Polisario, siendo la primera de ellas acogida por el conocido juez Baltazar Garzón y que hoy prosigue su curso, encontrándose en este momento investigados por graves crímenes de lesa humanidad más de 20 dirigentes del grupo paramilitar que funciona en Argelia donde, según testigos que han firmado sus denuncias en tribunales, el Polisario mantiene cárceles secretas, en las cuales se han cometido asesinatos y se mantiene durante años a ex altos dirigentes del mismo grupo, incomunicados y sin ningún tipo de proceso, como es el caso de Jalil Ahmed Breh, cuyo caso ha sido expuesto ante la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU y otros organismos.
En la denuncia difundida hoy que acompaña el video dice: “DENUNCIAMOS DESDE ESTA ASOCIACIÓN, ASADEDH, LA REPRESIÓN DE ESTA MAÑANA (9/08/2021) POR PARTE DE MILITARES DEL POLISARIO SUFRIDO POR MUJERES QUE SE MANIFESTABAN PACIFICAMENTE EN RABUNI (capital administrativa del Polisario sobre territorio argelino).
La grabación indesmentible no solo demuestra la brutalidad con que se reprime a las mujeres, sino y lo más grave desde el punto de vista de la legalidad internacional, que Argelia, país reconocido como tal por Naciones Unidas, permita la existencia de grupos armados paralelos al ejercito de ese país dentro de su territorio y que los dirigentes del Polisario, apoyado en las armas y el régimen militar de Argelia, someta a una población pacifica, como son los saharaui, manteniendo, con apoyo del mismo estado argelino, cárceles secretas y centros de tortura en su territorio.