TribunaLibre/España.
El arreglo del conflicto sobre el Sáhara marroquí depende de un diálogo entre las dos partes reales, Marruecos y Argelia, afirmó, el lunes en Dajla, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el extranjero, Nasser Bourita. «Se encontrará una solución cuando las dos partes reales se sienten a la mesa para ponerse de acuerdo», dijo Bourita en rueda de prensa conjunta con la ministra de Asuntos Exteriores y Senegaleses del Extranjero, Aissata Tall Sall, con motivo de la apertura por parte de la República de Senegal de un consulado general en Dajla, subrayando que «para Marruecos, Argelia es una parte real».
«A través de todo lo que dice y hace, su movilización y sus posiciones, Argelia demuestra que es la parte real… Es ella la que lo confirma diariamente a través de declaraciones, acciones, movimientos», dijo, señalando que «Marruecos está de acuerdo en que la solución sólo puede ser marroquí-argelina». El ministro indicó que Argelia «adopta una posición y una orientación y constituye una parte real en el conflicto, en su creación y en su continuación, y, por lo tanto, debe asumir la responsabilidad de su solución en la medida de su responsabilidad en su creación», añadiendo que «el proceso político tiene determinantes, el principal de los cuales consiste en decir que la parte real debe defenderse en el marco de negociaciones y no lanzando declaraciones».
Por otra parte, Bourita indicó que «al abordar la cuestión de los derechos humanos y de la Minurso, la diplomacia argelina suscita asombro y a veces incluso ironía», estimando que los elementos de los que habla la diplomacia argelina son erróneos, en el sentido de que «al menos un tercio de las 17 misiones de las Naciones Unidas no se interesa por los derechos humanos, lo que constituye una superchería que debe ser desbaratada». Asimismo, Bourita insistió en que «Marruecos es claro en esta cuestión, y no es Argelia la que va a venir a hablar de derechos humanos… Quizá sea la última en hablar de ello», y agregó que «el papel de la Minurso es muy claro y consiste únicamente en vigilar el alto el fuego». «Desgraciadamente, la Minurso sufre ahora restricciones en sus movimientos. Y aquí hay que preguntarse ¿quién obstaculiza la acción de la Minurso y quién le impide vigilar el alto el fuego al este del muro de seguridad? dijo. En este sentido, el ministro reafirmó que «Marruecos está comprometido con el alto el fuego, pero responderá con firmeza a cualquier amenaza a su seguridad», agregando que «el Reino está comprometido con el proceso político y acompaña de forma constructiva las medidas tomadas por el secretario general de la ONU en este contexto». Bourita señaló que Marruecos, bajo la dirección de SM el Rey Mohammed VI, «adopta la diplomacia de la claridad, porque considera que la contradicción entre los actos y las palabras desacredita la acción diplomática, al igual que la producción de engaños no contribuirá a hacer avanzar el expediente».
«No es el momento de hacer maniobras. Es el momento de actuar seriamente si la estabilidad de la región interesa tanto a Argelia como a Marruecos», concluyó.