El Tribunal Constitucional del Perú acaba de emitir su veredicto final sobre el caso Jadiyetu el Mokhtar, ciudadana española que tenía la calidad de turista y que fue expulsada del Perú en septiembre del 2017 por usurpación de funciones diplomáticas al declararse “embajadora” de una entidad ficticia llamada República Árabe Saharaui Democrática -Rasd.
Con esta decisión, la justicia peruana rechazó el recurso presentado por quienes defienden a esta mujer que, en los hechos, representa a un movimiento separatista -el frente Polisario- actualmente investigado por la justicia española por crímenes de lesa humanidad, violaciones a los derechos humanos y robo de ayuda humanitaria destinada a quienes mantienen prácticamente secuestrados en campamentos que este grupo mantiene en territorio de ARGELIA, con la anuencia y apoyo del gobierno de este país, lo que ha sido denunciado también por importantes organizaciones defensoras de los DDHH ante Naciones Unidas y otros organismos internacionales.
El fallo del Tribunal fue adoptado en forma unánime por los siete magistrados del órgano judicial, quienes declararon infundada la demanda del habeas corpus, recurso que la defensa de Jadiyetu el Mokhtar había presentado contra el director General de Migraciones y Naturalización del Ministerio del Interior, los funcionarios de la Dirección General de Migraciones y Naturalización del Ministerio del Interior y el canciller de la República del Perú, que se inicia el 9 de septiembre del 2017.
El fallo es considerado por observadores internacionales y Derechos Humanos Sin Fronteras como un logro para la soberanía del Perú, pero que también demuestra el aislamiento diplomático, judicial, político y social que el frente Polisario ha experimentado en América latina donde parlamentos y países ha rechazado reconocer a la RASD por considerarla un “ente ficticio”, no reconocido por la ONU, sin existencia real ni territorio como país, situado geográficamente con sus dirigentes, actualmente investigados por violaciones a los DDHH y otros delitos, en Argelia. Por el contrario, muchas de estas instituciones y personalidades que antes creyeron el discurso separatista del Polisario, hoy los rechazan y apoyan claramente la propuesta de autonomía regional para el Sahara presentada por el reino de Marruecos en Naciones Unidas.