Informe sobre el Sahara, sin desmentidos, pero críticas con muchos lugares comunes.

A no pocos ha sorprendido la virulencia con que, desde los 2 extremos, se ataca los informes que ha entregado derechos humanos sin fronteras (DHSF),  llegando el último tiempo a descalificaciones personales en 2 casos emblemáticos: el de Venezuela por un cercano a María Corina machado y el Sahara por quien ha dicho representar durante años al frente polisario, sobre lo cual y hace una semana el profesor Rafael Pizarro, ex simpatizante de este grupo escribía en nuestra revista:

“Que sea Silva quien distribuye los ataques en contra de DHSF, compartiendo estas descalificaciones con neo fascistas que la descalifican por el informe sobre Venezuela, es la evidencia que Derechos Humanos Sin Fronteras lo ha hecho bien y que su imparcialidad queda demostrada al no hacer valoraciones sobre política interna de los países y tampoco aceptar injerencia de nadie en sus asuntos”.

Sin calificar o descalificar a quienes protagonizan estas situaciones, lo cierto es que, como señala una declaración emitida por DHSF, ninguno de sus informes ha sido desmentido en su forma o contenido, limitándose las descalificaciones en ambos casos, Venezuela y Sahara, a repetir consignas y lugares comunes, sin argumentos y ataques  que no  se encuentran a la altura del rigor con que estos han sido redactados y tampoco se puede rebatir testimonios indesmentibles de quienes han sido víctimas en los campamentos de refugiados que “administra y controla” el frente Polisario en  territorio de Argelia donde, como señala el informe, “de acuerdo a los compromisos firmados por este país y leyes internacionales  sobre DDHH, es su gobierno quien debe responder por estos abusos puesto que, claramente, Argel  permite la ejecución de estos delitos y atropellos en su territorio”.

Recientemente hemos visto un foro panel  sobre la situación de los DDHH en el Sahara donde, como dijo su conductora, la prestigiada periodista Carolina Martínez de Chile, “se trata de escuchar a sus protagonistas” y, realmente, fue así.

En  el panel se encontraba Ramdan Messaud, presidente de una importante organización saharaui de derechos humanos (ASADEDH), el director de un centro observador para los DDHH en el Sahara con dirección en Marruecos Shaibatta Mrabih; el vicepresidente de la federación de periodista del Perú, Ricardo Sanchez Serra que, como escuchamos en su relato, “fui invitado por Argelia a la celebración de los 50 años de su revolución, ocasión en quevisité los campamentos de refugiados en Tinduf”.

Los participantes son testigos presenciales e indesmentibles de la situación dramática que se vive en esos campamentos, cuestión que se complementa con el demoledor informe sobre robo de ayuda humanitaria por parte del polisario y autoridades argelinas que entrega el Dr. André Grimblatt, cuyo respaldo se encuentra nada más y nada menos que en la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF). La referencia que hace el sub director ejecutivo de DHSF, Juan Carlos Moraga al afirmar que “esto no se trata de izquierda o derecha, sino de respeto a los derechos humanos y de condenar los crímenes donde quiera estos se cometan, sin hacer diferencia de ningún tipo y eso es lo que ocurre hoy en los campos de refugiados de Tinduf, donde las víctimas son nuestros hermanos, y lo sentimos así porque también hemos sido encarcelados y torturados Bajo la dictadura de Pinochet.

Sin duda, estas afirmaciones despejan cualquier duda que pudiera haber al comienzo de la emisión.

En el panel también estaba Cristian Sánchez, secretario general de la fundación Chile Marruecos que hizo un recuento de sus actividades solidarias, mostrando que “en lugar de andar sembrando odios, nosotros  nos esforzamos en ayudar en estos tiempos difíciles a quienes más sufren con la pandemia”. 

Especialmente invitado se encontraba un dirigente de la federación sindical mundial, Ricardo Maldonado, quien solicitó que se le entregaran los antecedentes dados a conocer durante el foro panel.

La emisión por diversas plataformas pero, fundamentalmente,  a través del sitio web de DHSF, tuvo una alta sintonía siendo visto en 3 continentes, sobre lo cual y en su evaluación DHSF manifiesta:

 “Para efectos de analizar el informe entregado sobre el Sahara, DHSF promovió la realización de un foro panel conducido por una destacada periodista chilena, al que se invitó a representantes de organismos de DDHH, académicos, dirigentes sociales y fundaciones, logrando una gran sintonía, especialmente a través de nuestra página web, ocasión en que, de acuerdo a informe entregado por Google y en el minuto 20 de su transmisión, era visto y oído en 3 continentes. Con posterioridad, el 24 de septiembre, el sitio supero las mil visitas, especialmente de España, Argelia, Colombia, Marruecos, Alemania, Argentina, México, Venezuela, Costa Rica  y Perú, lo que valoramos y nos alienta a continuar con este tipo de actividades”.

Sobre estos informes y seguramente por los intereses que mueven a distintos actores, la polémica seguirá, pero lo realmente importante de destacar es lo que se dijo al comienzo: “ninguno de los antecedentes entregados en estos informes ha sido desmentido” y eso, al final del día, es lo que realmente cuenta.