Fuente: TribunaLibre/España.
Con ocasión del Día de África, la exviceministra del Interior y diputada zambiana, Grace Njapau Efrati, expuso la contribución de Marruecos en su continente, gracias a la clarividencia y la ambición de la Alta Visión de Su Majestad el Rey Mohammed VI.
Interviniendo en el marco del programa ciudadano «Sahara Debate» emitido en las redes sociales, la responsable zambiana, analizando el futuro de la construcción panafricana, subrayó que una solución definitiva a la cuestión del Sáhara en el marco del proceso político llevado a cabo bajo la égida exclusiva de las Naciones Unidas reforzará la integración africana. Así, invitó a los Estados africanos a dejar de lado las ideologías y los dogmas heredados de la Guerra Fría y apoyar resueltamente el proceso político de las Naciones Unidas.
Cabe recordar que la Unión Africana, en su decisión 693, había afirmado la exclusividad del marco de las Naciones Unidas para llegar a una solución del diferendo regional sobre el Sáhara marroquí y circunscrito claramente el papel de la organización al apoyo de este proceso político.
Para Njapau, la Iniciativa Marroquí de Autonomía, cuya auténtica filosofía, rico contenido y alcance de su potencial para resolver este conflicto puso de relieve, es la única solución al conflicto regional sobre el Sáhara. La responsable zambiana demostró que la Iniciativa de Autonomía es la única solución que puede satisfacer los parámetros establecidos por el Consejo de Seguridad en su resolución 2494 para una solución política realista, pragmática, duradera y basada en la avenencia. Por consiguiente, llamó a todas las partes a comprometerse en el proceso político para avanzar hacia una solución política basada en la Iniciativa Marroquí de Autonomía.
Para la responsable zambiana, la prueba del coronavirus es una oportunidad para repensar el lugar de los ideales de la construcción panafricana en el mundo actual. Se trata de contemplar el camino recorrido desde la reunión, por invitación de Su Majestad el difunto Rey Mohammed V, de los padres fundadores de la construcción panafricana en la Conferencia de Casablanca de 1961, en la que se decidió la creación de la Organización de la Unidad Africana. Argelia aún no había creado el «polisario» en aquel entonces.
Njapau recordó, con este motivo, el papel destacado que desempeñó Marruecos en la descolonización de los países africanos hermanos, en particular mediante su apoyo directo a los movimientos de liberación nacional del continente.
Sesenta años después, el apego del Reino a su Continente sigue siendo tan fuerte. Njapau recordó así con emoción el discurso histórico pronunciado por Su Majestad el Rey Mohammed VI en la 28ª Cumbre de la Unión Africana, que marcó el regreso de Marruecos a su familia institucional. Este regreso a la Unión Africana es la continuación natural de la profundización de las relaciones entre Marruecos y los países africanos, que la Alta Visión Real guía hacia una emergencia de una África que contara con sí misma a través de políticas pragmáticas y sin complejos. Así, entre 1999 y 2017 se han firmado más de mil acuerdos de cooperación entre Marruecos y diferentes países africanos en los ámbitos de la formación, la salud y el desarrollo sostenible. Para Njapau, Marruecos ha regresado a la Unión Africana con una sólida experiencia en las esferas clave de la gestión de la migración, el desarrollo sostenible, la lucha contra el extremismo violento y el cambio climático, que comparte con mucho gusto y sin ostentación con los países africanos.
La elección de Su Majestad el Rey Mohammed VI como líder de la Unión Africana sobre la Migración, la designación de Marruecos como sede del Observatorio Africano de las Migraciones y la elección de Marruecos al Consejo de Paz y Seguridad de la organización panafricana son todos ellos reconocimientos del papel de liderazgo desempeñado por Marruecos en favor del surgimiento del continente.
Njapau señaló que, en el contexto de una pandemia que requiere que África muestre resiliencia y dé lo mejor de sí misma, Su Majestad el Rey puso en marcha una iniciativa encaminada a crear un marco operativo para acompañar a los países africanos en sus diferentes fases de la gestión de la pandemia.
Se trata de una iniciativa pragmática y orientada a la acción que permitirá a los países africanos intercambiar sus experiencias y las mejores prácticas.
Contrariamente a las falsas alegaciones propagadas desde semanas por Argelia y el «polisario», el regreso de Marruecos a la Unión Africana no significa en modo alguno un reconocimiento de la quimérica «rasd», una entidad ficticia que no tiene ningún elemento constitutivo de un Estado. El reconocimiento de un Estado es un acto unilateral eminentemente soberano. Por consiguiente, la participación de un Estado en los trabajos de una organización internacional o regional en presencia de una entidad no reconocida no puede significar ningún reconocimiento de esta última.
Por otra parte, 165 Estados miembros de las Naciones Unidas no reconocen a la seudo «rasd», una entidad ficticia creada, financiada y armada por Argelia, que también le ha delegado la gestión de parte de su territorio. Desde el año 2000, 44 países que habían reconocido esta entidad ficticia han retirado su reconocimiento. Hoy en día, sólo un puñado de países todavía reconocen esta entidad creada desde cero por Argelia.
Njapau, coordinadora nacional del Grupo de Amistad Marruecos-Zambia, intervenía en el marco del programa ciudadano «Sahara Debate», que pretende ser una plataforma democrática y abierta para arrojar una luz serena y desapasionada sobre la cuestión del Sáhara marroquí.