Por 28 votos a favor, 12 en contra y una abstención la Sala del Senado aprobó este lunes la idea de legislar la reforma constitucional que busca que las FF.AA. puedan resguardar infraestructura crítica sin que se decrete estado de excepción.
Los ministros del Interior y Defensa, Gonzalo Blumel y Alberto Espina, respectivamente, estuvieron presentes en la sala durante la discusión de la reforma. “Este es un gran paso para lograr que exista mayor seguridad para nuestra ciudadanía, que lo requiere”, destacó el ministro de Defensa, Alberto Espina. La iniciativa establece que en “caso de grave alteración del orden público o de grave daño para la seguridad de la Nación”, el Presidente de la República estará facultado “para declarar un estado de alerta destinado al resguardo de la infraestructura crítica”. La votación estuvo marcada por el voto en contra de los senadores del Partido Socialista.
El jefe de gabinete, sostuvo que “cuando se dice que el gobierno lo único que busca con este proyecto es atrincherarse en la represión, quiero decir que eso es profundamente equivocado. Hay un deber del Estado, a través de las instituciones responsables para ello, entre otros Carabineros y el Ministerio del Interior, de hacerse cargo del deber de resguardar el orden público”. Mientras que la postura de los senadores socialistas estuvo marcada por la falta de definición respecto a lo que se considerará “infraestructura crítica”. En un comienzo la ley determinará los órganos, empresas y servicios que quedarán comprendidos en esta categoría. Esto porque mientras no se apruebe la normativa a que se refiere el párrafo cuarto del N° 17 del artículo 32 de esta Constitución, la “determinación de los órganos, empresas o servicios que forman parte de la infraestructura crítica se realizará mediante un decreto supremo que será suscrito, además, por los Ministros encargados de la Seguridad Pública y de la Defensa Nacional”.
Al respecto el socialista Alfonso de Urresti, indicó que “aquí se está votando una ley con un listado de infraestructura crítica en blanco. Y eso es una irresponsabilidad”. Para preguntarse: “¿Queremos exponer a una masacre de civiles producto de una capacidad que tiene que tener el Estado de Chile y el gobierno a través de sus fuerzas de seguridad?”. Su compañero de tienda, José Miguel Insulza, calificó la iniciativa como un “despropósito político”, asegurando que “amenaza directa a nuestra democracia, haciendo caso omiso a nuestra historia”. “No queremos ver nunca más a las FF.AA. con sus armas en las calles del país”, concluyó.