Leonor Ramírez F.
En tiempos que los medios parecieran estar “pauteados” por los grandes intereses, sorprende gratamente encontrar en la TV por cable frente a Frente, un programa de conversación que, abordando temas de interés y sin rehuir el debate, nos muestra que es posible hacer una mejor TV, cuestión que, al revisar el sitio www.frenteafrente.cl, descubrimos que el tema se aborda en el capítulo 3, donde Sergio Riesenberg, Tomas Cox y Rafael Cavada analizan “la calidad actual de la televisión chilena”.
Frente a frente nace a comienzos de año. Hasta el mes de agosto y con sus repeticiones tiene más de 60 emisiones cada fin de semana por canal Vive de VTR, haciendo realidad su lema: “Televisión amable, con respeto y contenido”. Asumiendo este compromiso, ha logrado construir un espacio y una identidad que lo muestra como un programa inclusivo, que aporta y no faranduliza los temas que realmente preocupan a la gente.
En estos meses, Frente a Frente, ha mostrado coherencia con su apuesta de transversalidad en sus invitados que, con la conducción de la periodista Carolina Martínez, logra imponer respeto cuando surgen opiniones distintas o derechamente confrontacionales. La presencia en el set de representantes de la CPC, del grupo Quiñenco o el sub secretario del trabajo junto a dirigentes de trabajadores, mapuches o movimientos sociales conversando en tono amable, demuestra que una forma nueva de hacer televisión es posible y la prueba, en estos 6 meses, es la participación en el programa de representantes de todas las tendencias, gremios o grupos sociales, lo que permite augurar una muy buena tercera etapa, donde debuta a partir de septiembre un comité editor y de contenidos, cuya tarea es velar por la línea editorial del programa. Esta confianza de la producción del programa se apoya en la participación activa de una importante universidad, la fundación Clotario Blest y auspiciadores que, al ver una sintonía ascendente, han resuelto participar de este nuevo formato de televisión.