Por Crónica
El histórico jefe etarra José Antonio Urruticoetxea, alias Josu Ternera, fue detenido este jueves cuando acudía a recibir tratamiento para el cáncer que padece en un hospital en Francia, tras permanecer 17 años en la clandestinidad, informó el Ministerio de Interior español.
Ternera, de 69 años, le puso su voz al comunicado difundido por la prensa española el 3 de mayo de 2018 por medio del cual ETA anunciaba su inminente disolución tras 60 años de lucha armada, que fue certificada al día siguiente por observadores internacionales en la localidad vascofrancesa de Cambo les Bains. El ex jefe político del desaparecido grupo separatista armado vasco tenía orden de captura desde 2002, cuando huyó de España tras ser citado a declarar acusado de haber ordenado un atentado contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, que provocó la muerte a 11 personas, entre ellos 6 nenes.
Su detención tuvo lugar a primera hora de esta jornada en la localidad francesa de Sallanches, en la región de Alta Saboya, por medio de un operativo conjunto entre la Guardia Civil española y la «Direction Générale de la Sécurité Intérieure (DGSI) francesa», que fue bautizado con el nombre «Infancia robada» por los menores fallecidos en el atentado de Zaragoza.
El Ministro del Interior español, Fernando Grande Marlaska, afirmó que el etarra fue detenido «en la calle, caminando, en un aparcamiento (estacionamiento). Podemos inferir que su salud es razonable». Tras su arresto, Ternera ingresará a una prisión francesa para cumplir una condena de ocho años dictada en su contra en 2017 por asociación de malhechores con carácter terrorista.
La justicia española, no obstante, estudia reclamar la entrega de Ternera de forma temporal para que sea juzgado por las causas pendientes en su contra, dijo Marlaska. Además del caso de la Casa Cuartel de Zaragoza, Ternera está acusado del asesinato de un directivo de la empresa Michelin, en 1980; de la financiación de ETA a través de las herriko tabernas (bares independentistas); y por crímenes de lesa humanidad.
José Antonio Urruticoetxea padece de cáncer.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, celebró el arresto del emblemático jefe etarra con un reconocimiento al labor de las fuerzas de seguridad y un mensaje de apoyo a las víctimas. Ternera residía en la localidad de Saint Gervais les Bains, una zona de los Alpes franceses muy concurrida para la práctica de deportes de invierno, a escasa distancia de las fronteras de Suiza e Italia.
El seguimiento de un antiguo colaborador del dirigente etarra permitió a los investigadores dar con las primeras pistas que llevaron a su captura en el estacionamiento del hospital donde recibía tratamiento médico para el cáncer que sufría, de acuerdo con fuentes policiales.
El nombre de Ternera estuvo vinculado en todos los intentos de negociación desarrollados por ETA, organización de la que llegó a ser el número uno a finales de los años 80. En 1989 fue detenido en Bayona, sur de Francia, y condenado a diez años de prisión por la justicia francesa, que luego lo entregó a España en 1996. La Audiencia Nacional española lo mantuvo en prisión hasta el año 2000 bajo la investigación de unos hechos que luego consideró que habían sido juzgados por el país vecino. Durante su estancia en prisión, Tenera fue elegido diputado en el Parlamento vasco por Euskal Herritarrok (EH). En 2002 el Tribunal Supremo lo citó a declarar imputado por el atentado contar la Casa Cuartel de Zaragoza, pero no acudió y huyó de España. Desde la clandestinidad en Francia participó de las fallidas negociaciones que inició el gobierno del ex presidente socialista José Luis Rodriguez Zapatero en 2006, y luego del proceso que llevó al final de ETA.
Según el ex líder de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, Ternera fue uno de los artífices del fin del terrorismo, lo que se denomina «héroe de la retirada» en términos de resolución de conflictos.