Todo lo relacionado con la muerte de Camilo Catrillanca a manos del Comando Jungla apuntaba a un nuevo caso de abuso de poder de Carabineros. No pasó ni una semana y se confirmó que así fue. Esta mañana el Ministro del Interior tuvo que reconocer que Carabineros mintió y destruyó las grabaciones donde asesinaron a Camilo Catrillanca. ¿La versión de que “se les había olvidado grabar el procedimiento”? Simplemente fue una mentira. Una nota de Cooperativa informa: El ministro del Interior, Andrés Chadwick, realizó un punto de prensa para dar cuenta del actuar del “Comando Jungla” en la muerte del comunero mapuche, Camilo Catrillanca, oportunidad en la que confirmó que personal del GOPE destruyó la memoria que contenía imágenes que captó una cámara institucional durante el operativo. El ministro señaló que el general director de Carabineros, Hermes Soto, confirmó que “se ha podido comprobar de que uno de los miembros de la patrulla del GOPE que llegó originalmente a los hechos donde se produce la muerte del joven Catrillanca, que inicialmente había señalado que no tenía ni contaba con una cámara de vigilancia, sí la tenía”. “Esa cámara de vigilancia, que se negó en su momento, y más grave aún, que la tarjeta de memoria de esa cámara de vigilancia, la destruyó”, enfatizó Chadwick.
“En razón de ello se tomó contacto verbal con el fiscal regional, don Cristián Paredes, y se le comunicó en forma inmediata estos hechos, y posteriormente se le enviaron, el día de ayer, las documentaciones formales que dan cuenta, por parte de la dirección de Carabineros, de los antecedentes y hechos que ellos tuvieron conocimiento”, destacó.
La autoridad de Gobierno además agregó que “solicitamos a Carabineros un sumario administrativo y una investigación exhaustiva de todo lo que fue su procedimiento desde el robo hasta la acción que produjo la muerte del joven Catrillanca”. El jefe de orden y seguridad de la zona de La Araucanía, general Mauro Victtoriano, y el coronel prefecto de las Fuerzas Especiales de La Araucanía, Iván Contreras, presentaron su renuncia por sus responsabilidades de mando en el hecho. Y los cuatro miembros del GOPE implicados en el operativo fueron dados de baja.