Con ocasión de la apertura del año legislativo, el rey Mohammed VI de Marruecos se dirigió al parlamento donde destacó la unidad y estabilidad del reino. Esta dinámica positiva, dijo, “no habría sido posible sin la solidaridad de los marroquíes, que se han unido para consolidar la integridad territorial del país”. Sus logros destaca el trabajo diplomático  “como un actor clave en esta lucha por la defensa de los intereses legítimos de Marruecos”. A continuación Mohamed VI expresó: “Deseamos rendir homenaje a los esfuerzos realizados por la diplomacia nacional, las diferentes instituciones implicadas, las fuerzas vivas de la nación y todos los marroquíes con un patriotismo sincero y auténtico, tanto en el interior como en el extranjero, para defender los intereses legítimos de su patria y desbaratar las maquinaciones del enemigo”.

Destacando en su discurso las provincias del sur, hizo una mención especial a sus habitantes, agradeciendo “su lealtad sin fisuras y su apego a los símbolos nacionales. Estos sacrificios son testimonio de un profundo sentimiento de pertenencia y de la determinación de defender la integridad territorial del país”.

En este contexto  dijo: “expresamos Nuestro agradecimiento y consideración a nuestros hijos del Sáhara por su inquebrantable lealtad a su patria, su inquebrantable apego a sus símbolos sagrados, religiosos y nacionales, y por sus sacrificios para preservar la integridad territorial y la estabilidad del Reino”.

Sobre la cuestión del sahara y los apoyo internacionales logrados destacó la postura favorable del «Estado amigo España al plan de autonomía marroquí sobre Sáhara Occidental”, donde a continuación se dirigio «a los pocos países que siguen yendo en contra de la lógica de la verdad» sobre esta cuestión.

El discurso es claramente una invitación a proseguir los esfuerzos colectivos para un futuro próspero para todos los habitantes del reino, resolver positivamente la cuestión del Sahara y enfrentar el futuro basado en la solidaridad y el compromiso patriótico.