Dr. Mario H. Concha Vergara, Ph.D., Director de la Corporación Olof Palme-Chile
El Parlamento Europeo ha aprobado el, 12 de febrero de 2019, un Acuerdo de colaboración de pesca entre la Unión Europea y Marruecos, algunos eurodiputados señalaron dudas sobre su legalidad siendo estos de diversas formaciones políticas de izquierda que reconoce el control marroquí de facto sobre las aguas saharaui según informa cierta prensa de España que obviamente no siente simpatía por Marruecos, país que ha avanzado a pasos gigantescos en su economía y democracia en el Norte de Africa.
Obviamente estos eurodiputados desconocen el valor, la importancia económica y la aprobación de los saharauis respecto al sector pesquero, el cual fue visitado por este escritor y personas destacadas en el ámbito académico chileno en noviembre de 2017. La ignorancia de estos eurodiputados es supina pues las aguas que ellos llaman saharaui son aguas marroquíes y en el sector de la pesca de la provincia saharaui existen miles de personas que viven de sus cooperativas pesqueras, hay fábricas que envasan productos del mar, con fuertes sindicatos de trabajadores (la mayoría mujeres). La ignorancia de estos mínimos eurodiputados dice que la aplicación en aguas saharaui del Acuerdo de Colaboración de Pesca sostenible entre la UE y Marruecos es, según ellos, (va) en detrimento de la autodeterminación económica del pueblo saharaui y, además, deja indefensos a los consumidores europeos, que no tendrán forma de saber si el pescado que compren proveniente de Marruecos se habrá obtenido de manera legal, o si es fruto de una ocupación ilegal.
En otras palabras estos ignorantes nunca han pisado el sector pesquero saharaui el cual es totalmente apoyado y ayudado por el Reino, el cual ha ayudado a diseñar excelentes caletas y puertos no solamente para el sector pesquero sino que además para el sector del comercio marítimo internacional. También allí pudimos observar las Villas con excelentes viviendas que ni siquiera existen en el sector campesino español. El grupo Verdes/ALE, que ha votado en contra del acuerdo, había solicitado que se solicitara previamente la opinión del Tribunal de Justicia de la UE sobre su legalidad, pero el Partido Popular Europeo, los socialdemócratas del PSOE y los liberales de Ciudadanos lo han rechazado pese a haberlo solicitado también Human Rights Watch (HRW), tal y como ha recalcado el eurodiputado Florent Marcellesi instantes antes de la votación.
Human Right Watch es una institución financiada por Church World Service, que es una institución jesuita, muy ligada al Papa Francisco, por Wiston & Ford, ambas empresas transnacionales, por el magnate periodístico George Soros, y otros que representan a ciertos sectores de izquierda. Existe el Comité Consultivo de Europa y Asia Central de Human Right Watch que está afiliado a la Federación Internacional de Helsinki para los Derechos Humanos, que coordina los «comités de Helsinki». La membrecía ahora incluye menos ex diplomáticos que en la década de 1990, más académicos y donantes de HRW. La lista de los miembros del comité a continuación es antigua pero no ha cambiado mucho. El editor de George Soros. Es director ejecutivo de publicaciones de asuntos públicos.
Alice Henkin, Vicepresidenta abogada de derechos humanos, directora del Programa de Justicia y Sociedad del Instituto Aspen. Miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, el lobby de política exterior de élite más influyente.
El Presidente y CEO del Instituto Aspen es Walter Issacson, quien también es Presidente y CEO de CNN News.
Henri Barkey es Profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Lehigh, asesoró al Departamento de Estado en temas turcos y kurdos. Casado con Ellen Laipson, ex asistente especial de Madeleine Albright, cuando Albright era embajadora de la ONU. Considerado anti-turco y anti islámico por algunos medios turcos.
Jonathan Fanton, ex miembro Presidente del Comité Internacional de HRW hasta 2003, y aún un miembro del directorio.
El presidente de la Fundación John D. y Catherine T. MacArthur, en sí mismo un donante de HRW. El ex vicepresidente de la Universidad de Chicago, en 1982, fue nombrado presidente de la New School for Social Research, ahora New School University. Participa activamente en la creación de contactos académicos de los EE. UU. Con Europa oriental, dirigidos a las nuevas élites prooccidentales, y se infiltra en diversas casa de estudio.
Morton Abramowitz, ex miembro,enlace al establecimiento de política exterior, uno de varios en HRW. Abramowitz fue Embajador de Estados Unidos en Turquía (1989-91) y Subsecretario de Estado de Inteligencia e Investigación (1985-89), entre otros cargos. Dirigió el Grupo de Trabajo Económico de los Balcanes de los Balcanes, que publicó un informe sobre la «Reconstrucción de los Balcanes».
Stephen Del Rosso Ex diplomático, también miembro del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR). Trabaja para Carnegie Corporation como «Senior Program Officer» International Peace and Security, y antes de eso para Pew Trust.
Felice Gaer , especialista en derechos humanos en el Comité Judío Americano y presidenta de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, que es principalmente activa contra los países islámicos y China. De acuerdo con este informe de JTA, Gaer elogió a Madeleine Albright por su «excepcional historial de derechos humanos», lo que aparentemente significa que no permitiría ninguna crítica de la política de vivienda de Israel en Jerusalén. Gaer también fue presidente del Comité Directivo para el 50 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU. » Gaer es Directora del Instituto Jacob Blaustein para la Promoción de los Derechos Humanos. Autora, oradora y activista, es miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, la Junta Directiva de la Fundación Andrei Sájarov, miembro de la Consejo Internacional de Derechos Humanos en el Centro Carter, el cual recibía ayuda económica y donaciones de Hugo Chávez y de Maduro; Vicepresidenta de la Liga Internacional para los Derechos Humanos «.
En una carta destinada a los eurodiputados, HRW recordó también que Marruecos es la potencia de ocupación en el Sahara, insistió en la necesidad de aplicar allí el derecho internacional humanitario y advirtió de que los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos que incluyen el Sáhara Occidental no respetan este derecho internacional. En otras palabras, esta organización, sin siquiera haber visitado al Sahara Occidental dio opinión sobre el tema.
Florent Marcellesi, eurodiputado de EQUO en el grupo Verdes/ALE, es francés, en 2006 trabajó para la guerrilla zapatista de México, este individuo es un activista de ultra izquierda; él ha señalado que siente “estupor ante la actitud de partidos como el PP, PSOE o Cs que aplican un doble estándar a la hora de pedir el respeto al derecho europeo e internacional, y cuando se trata de comercio internacional y de relaciones con Marruecos, estas reglas dejan de aplicarse”. El diputado Marcellesi es un partidario del Frente Polisario y jamás a visitado el Sahara Occidental, por lo tanto no tiene idea de la realidad allí existente. La Comisión Europea ha reconocido que no va a poder diferenciar productos marroquíes de los saharaui, ya que en el etiquetado de ambos aparecerá como lugar de procedencia “Marruecos”. Esto es lógico pues los saharauis reconocen al reino de Marruecos como su propia patria.
La ciudad marroquí de Dakhla vive enteramente de la pesca. Está rodeada de agua pero también de la arena del Sáhara Occidental, presente en todas partes. La población de esta urbe trabaja en las centenas de barcos pesqueros cuya mayoría son cooperativizados, que capturan principalmente sardina o caballa y en las fábricas que transforman el producto, cuyo destino es, principalmente, Europa y EE.UU. Tuvimos la suerte de visitar este puerto, visitar sus fábricas, sus plantas desalinizadoras que dan agua potable a 500 mil personas, su excelente Museo Saharaui, etcétera Allí la vida está curtida por el viento desértico y el agua salada. Dakhla es una ciudad en donde los turistas y visitantes en general son muy bienvenidos. Allí, muchas personas hablan castellano, lo cual nos facilitó la visita. Pudimos ver el gran respeto de sus habitantes por el monarca Mohamed VI.