Por EDUARDO SALAS CERDA
ABOGADO DDHH.
Todo indica que frente a la restauración conservadora el #VOTONULO es lo más legítimo el 7 de mayo próximo. L@s candidat@s medianamente críticos del modelo no tienen opción alguna, serán arrasados por los neoliberales y fascistas. Además que «los bordes y los expertos» ya hicieron lo suyo.
Grabiel Salazar dice algo así como que han secuestrado la soberanía popular. Eso ocurrió en 1973 y se instituyó en 1980. La constitución de Pinochet secuestró la voluntad popular. Este proceso constituyente espureo hace lo mismo. El voto nulo es la única legitimidad que nos queda.
Es simple lógica. El proceso constituyente es espureo y lo que de allí surja será igualmente espureo. No sé modificará un ápice el modelo neiliberal ni el Estado Subsidiario. Todo quedará igual. La oligarquía ya impuso eso y con el respaldo de algunos ilusos.
El «gato pardo», que todo cambie para que nada cambie, se devela en lo contingente con leyes contrarias a los DDHH como la denominada ley NAIN RETAMAL; el desconocimiento de que migrar es un derecho humano, alentando así la xenofobia; el consejo de ministros del gobierno actual, aprobando unánimente la expansión del proyecto de Anglo American en los bronces, profundizando el daño medio ambiental para las regiones de Valparaíso y Metropolitana; entre otros «consensos» que toda, o casi toda, la clase política aprueba al margen de la voluntad popular.
Estos y otros asuntos de la Política, la Sociedad y el Estado, nos permiten defender hoy con más fuerza la legitimidad democrática del VOTONULO el 7 de mayo. Lo constitucional está viciado y es invalido, puesto que es parte de la restauración conservadora que vivimos desde el plebiscito del 4 de setiembre de 2022.
En situaciones como está, la aporÍa (problema sin solución) solo nos deja la convicción ética del voto nulo frente a un proceso espureo. Si votas por algún candidato no ocurre nada, porque ya está resuelta una constitución que es igual o peor a la del 80 y con tu voto lo legítimas.
Si, legítimas un proceso inválido, que tiene bordes neoliberales que no se pueden cruzar. Hay un consejo designado (especie de comisario) para declarar la admisibilidad de una norma. Este proceso constituyente es inválido en todo sentido, desde su inicio. Por eso, el Voto Nulo es lo más legítimo y democrático este 7 de mayo.