Cuba y EE.UU. sostienen en Washington conversaciones diplomáticas de más alto nivel en cuatro años

Estados Unidos y Cuba sostuvieron este jueves sus conversaciones diplomáticas de más alto nivel en cuatro años, luego de una severa alteración en las relaciones bilaterales durante el gobierno del presidente Donald Trump.

El diálogo en Washington entre altos funcionarios del Departamento de Estado y del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba se centró en la migración, tema en el que la parte estadounidense se muestra ansiosa por frenar el creciente número de cubanos que intentan ingresar a Estados Unidos ilegalmente.

El Departamento de Estado dijo que las conversaciones abarcaron áreas de cooperación exitosa en materia de migración, pero también identificaron obstáculos para garantizar una migración segura, ordenada y legal. La reunión tuvo lugar un día después de que las autoridades fronterizas estadounidenses informaran que el número de cubanos que intentan entrar se ha duplicado de febrero a marzo a 32.500, y es ahora cinco veces mayor que la cifra de octubre.

“Hemos visto… y esto creo subraya el imperativo de emprender estas conversaciones, hemos visto un aumento significativo de la migración irregular en una parte de los migrantes cubanos que vienen a Estados Unidos”, dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

“Participar en estas conversaciones subraya nuestro compromiso de mantener conversaciones constructivas con el gobierno de Cuba cuando sea apropiado para promover los intereses de Estados Unidos”, dijo la dependencia en un comunicado. Washington también ha planteado cuestiones relacionadas con las operaciones de su embajada en La Habana, que fueron severamente restringidas a partir de 2017 tras la aparición de problemas de salud inexplicables entre algunos empleados, se añade en el texto.

Los casos de lo que a la larga se denominó “síndrome de La Habana” se convirtieron en un tema importante durante el gobierno de Trump, que también estaba dando marcha atrás al acercamiento entre Estados Unidos y Cuba iniciado por el expresidente Barack Obama.

Se preveía que el presidente Joe Biden, quien apoyó la distensión mientras era vicepresidente de Obama, restaurara algunas de las iniciativas de la era de Obama que Trump había eliminado. Pero aún no lo ha hecho, y las restricciones de Estados Unidos a Cuba siguen en el nivel al que Trump las había reinstaurado. Los dos países no habían sostenido conversaciones sobre migración desde 2018.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) dijo el lunes que había detenido a cubanos más de 79.800 veces entre octubre y marzo, más del doble que en todo 2021 y cinco veces más que en todo 2020. En total, la CBP detuvo a migrantes de todas las nacionalidades más de 209.000 veces en marzo, la cifra mensual más alta en 22 años.

El gobierno de Biden ha estado presionando a otros gobiernos con el fin de que hagan más para impedir que los migrantes lleguen a Estados Unidos, más recientemente durante una visita a Panamá esta semana por parte del secretario de Estado, Antony Blinken, y del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.