Marruecos afirma que «Irá Hasta El Final» si Amnesti internacional no demuestra sus Acusaciones

EFE.

El gobierno de Marruecos «irá hasta el final» con Amnistía Internacional (AI) si esta organización no presenta pruebas fehacientes de sus acusaciones de que el Ejecutivo de este país espió el teléfono de un periodista local mediante un programa israelí, dijo a Efe una fuente oficial marroquí. La fuente no aclaró si esto significa que el gobierno puede cerrar la oficina de AI en Rabat, una oficina que trabaja bajo mínimos después de que el gobierno marroquí y la organización internacional lleven enzarzados seis años en un pulso por la acusación de Rabat a AI de hostilidad hacia el país magrebí

Poco antes, tres ministros del gobierno –de Exteriores, de Derechos Humanos y el portavoz- comparecieron conjuntamente en Rabat para acusar a AI de «una campaña de difamación» contra Marruecos, que se ha traducido en la publicación de 72 informes críticos con el país magrebí en los últimos seis años, nueve de ellos este mismo año.

«Marruecos tomará todas las medidas para defender a su seguridad nacional y refutar ante la opinión pública nacional e internacional esas falacias», subrayó hoy el ministro portavoz del Gobierno, Said Amzazi, en una comparecencia conjunta con el ministro de Exteriores, Naser Burita, y el de Derechos Humanos, Mustafa Ramid. Amzazi dijo que el presidente del Gobierno, Saadedín Otmani, entregó hoy una carta en la secretaría general de Amnistía Internacional en Londres en la que pide al organismo que presente pruebas concretas sobre la acusación de espionaje.

Esta carta sigue a otra petición de clarificaciones emitida el pasado viernes, y aunque los ministros no quisieron equipararla a un ultimátum, la fuente gubernamental aclaró a Efe que para el gobierno marroquí es «una cuestión de días» que Amnistía dé una respuesta satisfactoria o, de lo contrario, «iremos hasta el final», dijo.

En su comparecencia, Burita acusó a Amnistía de haber filtrado su denuncia de espionaje a 17 medios internacionales sin haber buscado la reacción de su gobierno. «Esto no es una apreciación de la situación de derechos humanos; hablamos de unos hechos en los que se alega que un periodista (en referencia al reportero Omar Radi) está siendo espiado por las autoridades», denunció Burita, quien prometió «respuestas políticas y jurídicas» si AI no da respuesta a la carta de hoy. El ministro de Derechos Humanos, Mustafa Ramid, subrayó que su país no pretende «ser perfecto» en cuanto a los derechos humanos pero añadió que su país ha realizado avances en esta materia. Ramid insistió en que su país no está en una perspectiva de «entrar en escalada» de enfrentamientos con ningún organismo internacional o marroquí, y añadió que su país seguirá siendo «fiel a su método de interactuar positivamente» con estos organismos.

«Tenemos un verdadero problema con Amnistía Internacional y esperemos que esto se resuelva», concluyó Ramid, quien volvió a pedir al organismo que responda a Marruecos mediante un diálogo «serio y claro».