El psicólogo criticó «que el Estado haya decidido construir una población de más de 100.000 habitantes, sin carabineros, sin consultorios, sin conectividad, sin servicios dentro de ella, como ocurrió con Bajos de Mena, algo que no existe ningún otro lugar».

 Responsabilizó directamente al gobierno central de la violencia que se ha visto en los últimos meses en las calles. «Hay una gran cantidad de niños y jóvenes abandonados socialmente, sobre los cuales no han existido políticas en todos los Gobiernos, pareciera que no existen», lamentó Baranda. 

El psicólogo y activista chileno criticó «que el Estado haya decidido construir una población de más de 100.000 habitantes, sin carabineros, sin consultorios, sin conectividad, sin servicios dentro de ella, como ocurrió con Bajos de Mena, algo que no existe ningún otro lugar», y responsabilizó directamente al gobierno central de la violencia que se ha visto en los últimos meses en las calles. «Hay una gran cantidad de niños y jóvenes abandonados socialmente, sobre los cuales no han existido políticas en todos los Gobiernos, pareciera que no existen», lamentó Baranda. 

La violencia que se ha vivido en las calles durante los meses posteriores al 18 de octubre de 2019 ha impresionado a muchos, dado lo brutal y constante de la misma. Pero no ha sido así para Benito Baranda, quien en conversación con Cooperativa afirmó durante este miércoles que la violencia registrada durante el estallido social se debe, principalmente, “a raíz del abandono del Estado en algunos territorios del país“.

“No quiero entrar hoy día en cómo combatir la violencia  y volver a reiterar que la raíz principal de esta violencia es el abandono que el Estado tiene en esos territorios“, señaló el director de la ONG América Solidaria.

Baranda fue aún más directo, y mencionó que sectores de territorios como “Renca, Quilicura, Puente Alto y La Pintana” (donde él reside) cabrían dentro de este abandono estatal.

En esa línea, el ex Director Nacional Social del Hogar de Cristo ejemplificó que “en muchos países de Latinoamérica tenemos invasiones de terrenos por parte de los ciudadanos, como las favelas o la parte alta de Guayaquil”, pero enfatizó que una situación en la que “el Estado haya decidido construir una población de más de 100.000 habitantes, sin carabineros, sin consultorios, sin conectividad, sin servicios dentro de ella, como ocurrió con Bajos de Mena, es algo que no existe ningún otro lugar“. Sobre los niños y adolescentes de estos lugares, Baranda afirmó que “no han existido políticas en todos los Gobiernos, pareciera que no existen“.

Finalmente, respecto de los programas de protección de estos menores, como el Sename, Baranda explicó que “más de 400 mil niños han sido trasladados para su cuidado y protección al Sename, pero terminan abandonados por la violencia o ser violados, maltratados y humillados en estos recintos”.