El mandatario brindó una conferencia de prensa en la que culpó por la subida del dólar a la decisión de la mayoría de los ciudadanos de votar al Frente de Todos. “Estoy acá para ayudar en lo que pueda”, se desligó Macri y dijo que “el kirchnerismo debería hacer una autocrítica”. Tras el duro golpe electoral y en una jornada en la que el dólar se disparó hasta los 60 pesos, el presidente Mauricio Macri reunió a su gabinete en la tarde y luego brindó una conferencia de prensa en la que culpó por la devaluación a la victoria opositora. Macri lanzó que el «kirchnerismo no tiene credibilidad en el mundo» y que esa fuerza -y no el gobierno que él conduce- «debe hacer una autocrítica» por la subida del dólar y la caída de las acciones de las empresas argentinas. «Por lo que hicieron antes pasa lo que pasa hoy», se quejó el mandatario y dijo que «hoy estamos más pobres que antes de las PASO».
Junto a su candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto, Macri dijo que «para que la gente quiera venir a invertir debería haber una autocrítica del kirchnerismo». «Yo no manejo los mercados, los mercados son gente que decide invertir», se desligó y dijo que buscará «ayudar en lo que pueda”. A pesar de la expectativa, no hizo ningún anuncio ante la devaluación y se limitó a decir que instruyó al «equipo económico» para que «estudie y prepare medidas». «Es tremendo lo que puede pasar, no podemos volver al pasado, porque el mundo ve el fin de la Argentina», amenazó Macri al hablar sobre el probable triunfo del peronismo en octubre. También habló sobre la euforia de los mercados del viernes, basada en una encuesta que daba un empate técnico en la elección y dijo que «a partir de este resultado electoral desfavorable al gobierno y favorable al kirchnerismo se da vuelta todo». Sobre los resultados electorales adversos en las PASO, donde quedó a 15 puntos de Alberto Fernández en la competencia presidencial, Macri consideró que hubo un voto en contra de Juntos por el Cambio. Dijo que fue «por la una bronca acumulada de todo el proceso de estos tres años y medio producto de la “herencia» del gobierno anterior. A pesar de eso, aseguró que en octubre se va a «revertir esta mala elección» y consideró que van a «llegar a la segunda vuelta» contra Fernández. El presidente descartó modificaciones en su elenco de gobierno, algo con lo que se había especulado tras su derrota.
CRISTINA
La candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, Cristina Fernández, llegó a Buenos Aires proveniente de Santa Cruz y fue ovacionada en el Aeroparque por un amplio grupo de trabajadores aeroportuarios que festejaron con ella el amplísimo triunfo en las PASO. Luego de realizar los trámites de rigor, CFK se dirigió hacia la salida, donde esperaba el automóvil que la trasladaría hasta su departamento, en el barrio porteño de Recoleta. Sin embargo, al salir del espigón, un grupo de auxiliares de tierra y demás operarios la sorprendió con cánticos y banderas. Rodeada de la custodia oficial y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la ex presidenta saludó a trabajadores vestidos con mamelucos y chalecos fluorescentes, hasta que luego se les acercó a para sacarse fotografías y comenzó el tumulto con abrazos, fotos, saltos y festejos con el ya clásico cántico “Vamos a volver”.