Crónica 7.
Los organizadores de este movimiento “social, político y cultural”, como fuera definido por sus creadores, después de hacer llegar la convocatoria a dirigentes de un centenar de organizaciones a través del país, el sábado recién pasado se dieron cita para constituirse en la fundación Clotario Blest de Santiago, donde fueron recibidos por Oscar Olivos, presidente de esta y de la Central Autónoma de Trabajadores de Chile, quien manifestó su “alegría y disposición para colaborar con esta iniciativa que, en 7 puntos, resume las necesidades y demandas del país real”.
De acuerdo a informaciones preliminares, debían estar representados quienes, efectivamente, expresen lo que señala el manifiesto en sus 7 puntos originales: Pensiones y rol del estado; Educación, innovación ciencia y tecnología; Salud, drogas y seguridad ciudadana; Regionalización, descentralización y profundización de la democracia; Medio ambiente; Trabajo, rol de la mujer y pueblos originarios, cuestión que, de acuerdo a los nombres propuestos, se cumplió plenamente, siendo nominado coordinador general del movimiento Carlos Pérez Osorio, proveniente de la democracia regional de la Patagonia, quien será acompañado en este directorio provisional por el Dr. Mario Concha Vergara de la Fundación Olof Palme; Juan Cubillos Vargas, Vicepresidente nacional de la CAT; Fredy Antilef Leiva, del Frente Indígena Democrático; Paulina Piñeiro Ugarteche, Fundación Chile diverso; Cristian Sánchez Moraga, ONG rehabilitación y Esperanza; Ximena Zamora Bravo, Fundación de apoyo a mujeres vulnerables de la V Región.
El encuentro tomo nota de observaciones que se han hecho llegar para enriquecer el acta fundacional, como los alcances que, a título personal, hizo la dirigente de la etnia diaguita Marianela Jopi destacando que “siempre se habla solo de mapuches, sin considerar que hay otros grupos que, con propiedad, pueden llamarse también pueblos originarios”. El comunicador social y director de TV de Antofagasta Gabriel Galleguillos que solicitó “no quedarse en el pasado, mirar el futuro sin complejos y para eso en el norte tenemos radio y Tv para dar a conocer la propuesta de seamos Chile”. Roberto Mayorga, ex embajador y académico destacó “el acierto de sintetizar la propuesta de seamos Chile en 7 puntos que resumen las demandas del Chile real”. Haciendo un alcance sobre la corrupción en diversas instituciones, Gonzalo Díaz hizo ver que, en el caso de Carabineros, “quienes han cometido delitos deben estar en la cárcel, pero no se puede generalizar metiendo a todos los carabineros en un mismo saco, porque es una institución con prestigio y tradiciones que los delincuentes infiltrados no pueden ensuciar”. Fuad Musa, del centro de cultura islámica, como observador, realizó un interesante análisis sobre su rol en Chile y latino américa, para lo cual “la construcción de puentes y encuentros entre nuestras culturas son fundamentales”.
El empresario mapuche, Benedicto Melin destacó lo positivo de crear movimientos con propuestas concretas, donde el sentido positivo se pone por sobre el desencuentro”. Cristian Sánchez, conocedor directo del trato de adicciones, hizo un llamado a poner el acento en los jóvenes y sectores vulnerables, donde “las medidas súper estructurales para la tele no resuelven el problema, solamente lo justifican y para enfrentarlo hay que hacerlo con el entorno de los afectados, con sus familias y dirigentes sociales”.
Paulina Piñeiro entregó cifras sobre discriminación de la mujer y otras minorías, donde “debemos poner la mirada y el acento con los afectados, hombres o mujeres, privilegiando el dialogo por sobre la intransigencia que muchas veces tiene detrás de ellas otros intereses”. Fredy Antilef, conocedor directo de lo que ocurre con el pueblo mapuche en una vibrante intervención destacó la importancia de “estos 7 puntos, con los cuales y sobre la base de un dialogo positivo, podemos ayudar a construir una patria donde el respeto y la igualdad no solo sean de papel, sino una práctica diaria, lo que nos permitirá ser un aporte en la construcción de un país de hermanos”.
El coordinador general, Carlos Pérez, hizo un análisis detallado de cada uno de los 7 puntos señalados en el documento original, dejó claro que “este movimiento no es un partido político, pero respetamos a quienes militan en ellos. Como señalamos en nuestra propuesta, nos hemos constituido porque Chile vive tiempos de un preocupante deterioro del diálogo democrático e innegable desprestigio de los partidos políticos y el mundo parlamentario. La democracia representativa que nos ha cobijado como modelo de convivencia cívica desde los inicios de nuestra vida independiente como país, muestra signos evidentes de agotamiento y desafección ciudadana”. Pérez dejó claro la necesidad de incluir a otros sectores en el movimiento, donde “hay espacio para católicos, evangélicos y musulmanes, creyentes y no creyentes, donde podemos conversar para ponernos de acuerdo en el esfuerzo común de construir un país mejor para todos”. Pérez terminó su intervención reiterando el rol de los movimientos sociales al manifestar: “llego la hora de superar las viejas taras del centralismo político partidista y que actúen las organizaciones de la sociedad civil para abordar las temáticas que constituyen el núcleo duro de esta propuesta”.
Durante el encuentro se informó de la adhesión al movimiento de otras instituciones, como la ONG Aire nuevo de Osorno, ONG Tarapacá solidaria de Iquique, Corporación tradición y cultura de Chile, ONG Color Esperanza de Talca; Fundación Clotario Blest, la ONG Rehabilitación y Esperanza, Fundación futuro y otras. También se acordó emitir un comunicado oficial informando sobre estos acuerdos y realizar, en los próximos 15 días, una asamblea con dirigentes sociales de la VI Región en Rancagua.