Pasadas las 20:00 horas del lunes pasado aterrizó en Santiago la periodista, profesora, escritora y feminista mexicana, Beatriz Gutiérrez Müller, quien también es la esposa del presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador. No le gusta que le llamen primera dama, ya que ha indicado que la Presidencia no es una institucionalidad familiar, por ende, se considera simplemente la compañera de vida del gobernante. El viaje se da en el contexto de unas “pequeñas” vacaciones en la ciudad puerto de Valparaíso, donde visitará a algunas amigas, según la información a la que tuvo acceso BioBioChile.
Pero la autora no es totalmente ajena a nuestro país: su madre es chilena y su abuelo, cuando llegó a suelo nacional en la década de 1930, trajo la serigrafía a la industria de la imprenta. Su recorrido no reviste el carácter de oficial, pese a que fue comunicado a Chile. De hecho, por ahora no está contemplada una reunión con la primera dama de nuestro país, Cecilia Morel Montes. Lejos de lo que ocurre con otras primeras damas de la región latinoamericana, la esposa del mandatario norteamericano llegó este lunes a Santiago a bordo de un avión comercial y bajo completo hermetismo, sin aspavientos. No hubo recibimientos especiales, sólo protocolo chileno y personal de la embajada de su país, tal como le gusta a Gutiérrez, de 50 años, quien ha tratado desde la investidura de su esposo, 15 años mayor, de mantener un bajo perfil, dentro de lo que se puede, como ella misma ha reconocido.
La periodista y feminista, como se le ha definido en su país, conoció a AMLO en el Estado de Puebla durante una entrevista que ella le cursó. Luego, y pasado el tiempo, el ahora presidente la invitó a trabajar cerca de él tras ganar la alcaldía de Ciudad de México. Allí Gutiérrez ejerció como asesora de comunicación. Fue después de la muerte de la primera esposa de López Obrador cuando se enamoraron y desde 2008 que están casados.
Gutiérrez es autora de poemas, crónicas, cuentos y de novelas, en las que resaltan tres publicaciones de los años 2011, 2012 y 2016. Los títulos de esos libros llevan por nombre Larga Vida al Sol, Viejo Siglo Nuevo y Dos Revolucionarios a la Sombra de Madero.
Durante la pasada campaña presidencial, la esposa de AMLO rápidamente comenzó a ganar popularidad al defender públicamente la decisión de su cónyuge de terminar con la institucionalidad de la primera dama. En esa oportunidad explicó que “en México no queremos que haya mujeres de primera ni de segunda”. “Quiero ser su compañera, como hasta hoy, y también quiero ser Beatriz”, según consta en reportes de medios de ese país.
Gutiérrez en esa oportunidad dijo que: “Estemos o no de acuerdo, ahora nuestro país es un sistema presidencial. De modo que el poder presidencial no debe ser de una familia ni de un matrimonio. La compañera de un presidente debe participar en todo lo que pueda hasta un límite, eso es ser una compañera”, lo que motivó una ola de aplausos por redes sociales.
Pero no sólo dijo eso, también afirmó en un mitin político que “no habla de una esposa que se convierte en una sombra complaciente, silenciosa, dócil ante un sistema que perpetúa las desigualdades. Hablo también de una compañera que está en las buenas y en las malas. Al lado, atrás, delante, pensando y haciendo de manera crítica y constructiva. Y haciendo lo suyo también”, insistió.
Durante la campaña, Gutiérrez se autodefinió como “ferviente defensora de los derechos de las mujeres” e incluso sostuvo en más de una oportunidad que las mujeres deben creer más en ellas y en su poder. “Defender lo que hacemos y contagiar al mundo masculino de nuestra mirada femenina. Nosotras decimos las cosas de otro modo. Es la hora de hablar con nuestro tono y nuestra intención. Vamos a feminizar la vida pública”, lo que le valió el reconocimiento de decenas de miles de mujeres.
La esposa del presidente de México pasó la noche del lunes en Santiago y el martes se trasladó hasta Valparaíso, donde tuvo reuniones con amigas que viven en los cerros de la ciudad puerto. No tiene contemplada alguna actividad de carácter oficial, al menos eso se ha indicado, puesto que sólo estará unos días de vacaciones en nuestro país.