Camilla Parker Bowles: la feminista más vilipendiada de la familia real británica

Por Camila Álvarez.

Camilla Parker Bowles, la duquesa de Cornualles, es probablemente una de las mujeres de la realeza británica que más suspicacias levanta. La segunda esposa de Carlos, el futuro monarca del Reino Unido, se ganó el odio del mundo al ser sindicada como la razón del sufrimiento de la princesa Diana de Gales, la mujer más querida en la historia de la realeza británica.

Las repercusiones para la duquesa fueron aún peores cuando se confirmó el affair entre ella y el príncipe, mientras todavía estaba casado con Diana de Gales, momento en el que todo el Reino Unido la tachó como la fea y la mala. Imagen que años después, para su fortuna, ha cambiado positivamente.

El origen de la mala fama

“Éramos tres en mi matrimonio, una multitud” fue la frase que emitió la princesa Diana en una icónica entrevista para la BBC, que dio a conocer cómo era su vida con Carlos, menciona ABC. El tercero en discordia era Camilla Parker Bowles, el eterno amor de juventud del príncipe que sucederá a la Reina Isabel II a la cabeza del Reino Unido.

Carlos conoció a Camilla a través de una amiga en común, la chilena Lucía Santa Cruz. Fue así que se generó el vínculo que les perseguiría por casi 50 años, luego de un romance del que el príncipe se tuvo que olvidar por cuestiones de Estado y también porque ella se casó con el mayor Andrew Parker Bowles, con quien tuvo 2 hijos.

Pese a esta separación amorosa, la pareja siempre estuvo ligada. El heredero de la corona fue padrino de Tom, el primer hijo de Camilla y Andrew, mientras que ella era su mejor consejera. Sin embargo, los problemas para la vilipendiada londinense comenzaron cuando el Príncipe de Gales se casó con Diana y ella se transformó en la amante de Carlos, quien se había enamorado perdidamente de ella.

Aunque Diana no lo sabía con certeza, desde el comienzo sospechó del romance extramarital de su marido con Camilla, que siempre fue parte de su vida. Incluso la princesa escuchó varias conversaciones eróticas de la pareja, lo que salió a la luz pública y mermó aún más la relación del público con la duquesa. Pese a que Carlos y Camilla terminaron con sus respectivos matrimonios, continuaron siendo los villanos de la historia, lo que empeoró con la muerte de Diana en 1998. Momento en el que la denostada Camilla desapareció voluntariamente del ojo público hasta que años después pudieron retomar su relación, que se oficializó en un sencillo matrimonio.

Un discurso feminista

“No podía salir, era prisionera, es realmente una sensación horrible: no se lo deseo ni a mi peor enemigo”, declaró la esposa del Príncipe de Gales al diario británico Daily Mail, añadiendo que “la hostilidad del público contra mí era tal que no me atrevía a salir de casa”, haciendo ver el infierno que tuvo que vivir mientras era conocida como la “amante”.

Sin embargo, pese a todo lo que tuvo que pasar, la vida de Camilla es uno de los íconos del feminismo para algunas mujeres. Un ejemplo es la activista australiana Germaine Greer, una de las más grandes representantes feminismo, quien declaró que en 1995 cuando todos defendían a Diana, ella creía que las feministas debían salir con una chapa con el lema “libertad para Camilla Parker Bowles”, menciona Vanity Fair.

Y es que esa fue la realidad de Camilla, por muchos años fue la mujer más vilipendiada de la familia real, con una popularidad que ha ido creciendo con el tiempo, pero también con mucho trabajo por parte de la duquesa. Uno de sus trabajos es presidir hace 4 años uno de los festivales feministas más importantes del mundo, el Women of the World, un espacio de intercambio de ideas sobre igualdad de género, en que incluso participan otras mujeres de renombre como Salma Hayek.